Gamberrock: las versiones más locas y divertidas de Córdoba

Córdoba/Allá por mayo de 2018, varios amigos tuvieron la idea de formar una banda de música. Eran Salvi Luque y Dani Ceballos (vocalistas y guitarristas), Israel Arroyo (bajista), Juanlu Galisteo (batería) y Rodrigo García (técnico de sonido), los integrantes de Gamberrock, la banda más rebelde del panorama de la música cordobesa. Un grupo de versiones locas que en cada uno de sus conciertos lo da todo para que el espectador se sienta la verdadera estrella del show.

¿Cuál es la fórmula? Una batidora de estilos, músicas y canciones, que adelgazan hasta dejarlas prácticamente en el estribillo. Así, uno tras otro, en unos minutos, el grupo es capaz de regresar a los 80, recalar en la radiofórmula actual, volver a los 90 y recrearse en los 2000. Sin prejuicios, con la única premisa de escoger canciones que emocionen, entretengan y diviertan, que cuenten algo y hablen cara a cara con quienes escuchan -y bailan- al otro lado del escenario.

En sus conciertos se entremezclan el pop, el rock, el reggeatón, el rap o el funk. Sin prejuicios. Suenan El Canto del Loco, Pereza, Camilo, Hombres G, Los Rodríguez o Bad Bunny. Incluso una canción de la banda sonora de la pelícla Shrek forma parte de los mixes del grupo, que cuenta con miles de seguidores en sus redes sociales. En su perfil, precisamente, se definen a sí mismos como un "Grupo loco de versiones", y no pueden llevar más razón.

Quien haya tenido de presenciar alguna de sus actuaciones sabe que son un torbellino en el escenario. Encadenan canción tras canción sin dar respiro al público, casi hasta el agotamiento. Tal y como cuenta Salvi Luque, "no hay ninguna canción en todo el concierto que hagamos completa, cogemos un estribillo de esta, otro de esta y hacemos un mix. Es mucho más dinámico".

En esta empresa, sus componentes se encargan de todo, desde la contratación hasta la información y los ensayos. Tal y como relata Salvi, en un principio la banda iba a estar enfocado al nicho de las bodas, pero en pleno 2024 ya coleccionan recuerdos en escenarios de ferias con más de 2.000 personas vibrando al ritmo de su energía contagiosa. Y, como objetivo a medio o largo plazo, Luque indica que le gustaría que su grupo diera el salto a los festivales.

Porque desde primera hora tenían claro que querían crear algo "diferente", confiesa Luque, pues la idea de armar un show en el que las canciones se intercalaran de manera convencional no era un formato que les atrajera. Ellos querían que el público se animase hasta el punto de cantar una canción a pleno pulmón junto a ellos o a bailar los estribillos más populares a su lado. Y, ahora, subir al público al escenario es un indispensable de sus actuaciones, ya que esto "recarga mucho las pilas".

Como su propio nombre indica, la banda monta un espectáculo gamberro pero "en el sentido blanco". Una locura, pero siempre "controlada" y teniendo al público como centro de todo. "Nosotros queremos que ellos sean los protagonistas, no nosotros", insiste.

"Tuve la suerte de poder coincidir con estos amigos y que el grupo haya seguido avanzando y creciendo, tanto a nivel de agenda como a nivel personal". "¡Qué suerte que tengo!", suelta al recordar cómo se siente con esta aventura que engancha cada vez a más público con una agenda de conciertos que no para de crecer por toda Andalucía.