Jorge Fernández Díaz logra el Premio Nadal por una novela sobre “el enigma del padre”
Libros
El periodista argentino sitúa su obra ‘El secreto de Marcial’ entre Asturias y Buenos Aires.
Lo maravilloso cristiano.
El periodista y escritor argentino Jorge Fernández Díaz ganó este lunes el 81 Premio Nadal de Novela, dotado con 30.000 euros, con la novela El secreto de Marcial, un galardón que recibió en una gala celebrada en Barcelona.
La novela, que se había presentado a concurso con el título Marcial bajo el seudónimo Daniel Ocampo y que se publicará el 5 de febrero en Destino, es una reconstrucción de las relaciones paternofiliales y la necesidad de resolver el enigma del padre.
El secreto de Marcial aborda la necesidad de un escritor de entender qué fue su padre en una novela con toques de suspense que viaja entre Asturias y Buenos Aires entre la segunda mitad del siglo XX y la actualidad, en una obra que es un homenaje a los migrantes españoles pero que también se sumerge en los misterios familiares y las relaciones a veces espinosas entre padres e hijos que se quieren.
El Premio Nadal 2025 había recibido 769 originales con una gran variedad de opciones literarias de la novela contemporánea en castellano, con un predominio de las ficciones contemporáneas y una preferencia por la novela negra y el thriller.
El jurado del Premio Nadal ha estado formado formado por los escritores Inés Martín Rodrigo, Care Santos, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello y el editor Emili Rosales.
Periodista del diario La Nación, Jorge Fernández Díaz (Palermo, Buenos Aires, 1960) ha publicado libros como La logia de Cádiz, la exitosa novela Mamá y la saga policíaca protagonizada por el agente Remil, con volúmenes como El puñal, La herida y La traición.
Al recibir el galardón, Fernández Díaz aseguró que “madre hay solo una, pero todo padre es un enigma”, y que desde que su progenitor falleció en 2005 le rondaba el fantasma literario de cómo escribir sobre él. Hijo de dos asturianos, el ganador explicó que su padre pertenecía a una generación que “no podía comunicarse con sus hijos”, y aseguró que su historia tiene que ver con muchas generaciones de españoles e iberoamericanos.
En su discurso de agradecimiento, Fernández Díaz bromeó al confesar que su padre dio por perdido al hijo cuando quiso ser escritor, y añadió que considera “una vuelta irónica al destino” que su padre regrese a España en forma de novela y en una noche como esta.
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