La ministra, satisfecha por la "transición serena" en la Academia

González-Sinde alaba el "pacto de Estado" que ha sacado adelante la ley antipiratería

A. A. / Córdoba

01 de febrero 2011 - 05:00

La ministra de Cultura se muestra "contenta" por el hecho de que Álex de la Iglesia vaya a continuar como presidente de la Academia del cine español tres meses más, permitiendo así que se haga una "transición serena" al frente de la institución. De la Iglesia anunció su dimisión como presidente un día después de que el PSOE, el PP y CIU llegaran a un acuerdo para sacar adelante la Ley Sinde, si bien dos días más tarde, en una reunión de la junta directiva de la Academia, anunció que estará en el cargo hasta la celebración de las nuevas elecciones.

González-Sinde indicó que "lo importante en este momento, para una institución cultural tan importante como la Academia, es que siga adelante" y que la celebración del 25º aniversario de los premios Goya "sea lo mejor posible, y seguro que lo va a ser". Los últimos acontecimientos han generado "todavía más expectación, y de eso se trata, de que se hable del cine español y se hable bien".

La ministra está "segura de que tanto Icíar Bollaín (vicepresidenta de la Academia) como Álex de la Iglesia luchan por lo mejor para el cine español".

En referencia a la ley, la ministra subrayó el hecho de que "haya habido un pacto de Estado de esta envergadura, al que se han sumado PP y CIU". La nueva norma "es fruto de la reflexión de muchos representantes del Estado elegidos legítimamente en las urnas por los ciudadanos", circunstancia que le da "un valor enorme".

Para la ministra, lo importante de la ley es que compatibiliza los derechos de los que generan contenidos culturales con los de los usuarios, "que quieren disfrutar de internet, ese maravilloso vehículo de difusión de la cultura".

"Habrá que ver, en su momento, las decisiones que toman las distintas asociaciones que sientan que tienen que decir algo respecto a la ley", dijo en referencia a la posibilidad de que colectivos de internautas y del sector informático la recurran ante el Tribunal Constitucional.

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