El mito del buen salvaje desembarca con forma flamenca en el Teatro Góngora

Cultura

La compañía Cordança representa este viernes con nanas, tangos o seguiriyas una reflexión bailada sobre la teoría extendida por Rousseau de la bondad natural del ser humano y su deterioro social

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El mito del buen salvaje / Fotografía: Antonio Moreno

Córdoba/La teoría del buen salvaje sostiene que el ser humano en su estado natural es bueno, pero es corrompido por la sociedad en la que vive. Jean-Jacques Rousseau desarrolló extensamente esa idea nacida en el siglo XVI, exponiendo su pensamiento de que el poder, la política, la propiedad privada y la violencia arrebatan al ser humano de esa pureza, de su libertad. La compañía Cordança da este viernes (20:00) una vuelta a esa teoría en el Teatro Góngora, en una obra que realiza un paralelismo con el flamenco, "un arte que en ocasiones es llevado por la sociedad a puntos que lo alejan de su núcleo, arrastrado por el poder y los intereses propios".

En El mito del buen salvaje Álvaro Paños encarna a Narciso (la Humanidad) y Carmen Manzanera a Eco (la Sociedad). Narciso nace inmaculado, se cría rodeado de amor, pero pronto será seducido por la Ninfa Eco, quien lo llevará a la degeneración más profunda y al límite de su existencia. Pasará de ser un bueno e ingenuo por naturaleza a una persona ambiciosa, egocéntrica, sedienta de poder. Pero también, en un paralelismo y relectura del mito clásico de Narciso de forma inversa, el espectador ve cómo Eco se venga de Narciso por haber sido rechazada.

Nacencia, Niñez, Adolescencia, Edad adulta, Madurez y Vejez son los números que toman forma flamenca en pasos de nanas, jotas, cantiñas, tientos, tangos, soleares o seguiriyas para contar esta historia. El mito del buen salvaje es un espectáculo de flamenco que abarca desde el flamenco más tradicional, a la danza española y otras propuestas más contemporáneas.

Este proyecto parte de una idea original de Paños y Manzanera, al frente de la dirección artística, y Guillermo Castro, al cargo de la dirección musical y el guion. Según explican los propios artistas, esta parte de las experiencias vividas en su trayectoria profesional. "Aunque en menor escala, todos hemos sufrido desigualdad e injusticia en nuestro camino. Esto nos hace cambiar. Para no sufrir, o para que no nos hagan daño, nos volvemos más fríos, envidiosos y egoístas. Cerramos los ojos ante los problemas de los demás. Solo nos preocupa nuestro bienestar y nuestros logros, llegando hasta la más pura hipocresía para poder encajar en la sociedad con éxito. Esto nos hizo pensar: ¿Por qué somos así?”. Esta obra es una reflexión sonora y bailada sobre la sociedad en la que vivimos y si podemos hacer algo para cambiarla. "Creemos que gracias a  herramientas tales como la cultura o la educación podemos construir un mundo mejor".

Se trata de la tercera obra de la Compañía flamenca Cordança, fundada en 2016 cuando Paños y Manzanera se unieron para coreografiar su primer espectáculo Romero de Torres, el alma de Andalucía, presentado en el Teatro Góngora de Córdoba, con la colaboración especial del director del ballet nacional Rubén Olmo, recorriendo grandes festivales de flamenco. Recorren gran parte de América y Europa con un segundo espectáculo, Solo flamenco, y lanza ahora El mito del buen salvaje.

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