El maestro Juan Martínez que estaba allí
Juan Martínez existió
Tras el gran éxito conseguido por John Verdon con Sé lo que estás pensando, y sus casi 200.000 libros vendidos, el autor que se ha colocado en la lista de los mejores escritores de novela negra de los últimos años ha lanzado al mercado con Roca Editorial No abras los ojos, que en sólo unas semanas ya tiene preparada su cuarta edición.
David Gurney, detective de homicidios de la Policía de Nueva York retirado, vuelve a escena a petición de Hardwick, su compañero en el caso Mellery, trama principal del libro anterior. En esta ocasión, ha sido decapitada una novia el día de su boda. Lo más extraño es que toda la ceremonia está grabada íntegramente por cuatro cámaras. Durante la investigación descubren mucho más.
Aunque en su primera novela se documentó por su cuenta, en esta ocasión Verdon ha decidido consultar a su hijo, que es sargento de policía, lo que le ha proporcionado más confianza para describir el submundo del cuerpo judicial. Así, las relaciones en este ámbito constituyen otro de los elementos esenciales de la obra del expublicista estadounidense.
-El objetivo de su primera novela, Sé lo que estás pensando, era que le gustara a su familia. ¿Cuál ha sido el objetivo en No abras los ojos? ¿Cree que se ha cumplido?
-El éxito de Sé lo que estás pensando me sugirió que quizás había muchos más lectores interesados en David Gurney de lo que había imaginado. También me entusiasma descubrir cuánto he disfrutado escribiendo sobre él, sus habilidades como detective, y los problemas en sus relaciones. Parte de mi motivación para escribir la segunda parte del libro fue ver si los tipos de personajes y conflictos que creé en el primer libro podrían ser extendidos y desarrollados de otros modos que también resultaran interesantes. Las primeras reseñas americanas que he leído, así como mis propios sentimientos mientras lo estaba escribiendo, me animan a creer que se puede tratar de una serie, no sólo de dos libros.
-¿Cuál fue la génesis de éste?
-A veces, la primera cosa que me surge es una imagen. En este caso, lo primero que apareció fue la imagen de una novia decapitada. Entonces, comienzo a pensar cómo y por qué pudo pasar y qué tipo de personas pueden ser la víctima y el asesino. Parte de la historia se forma en mi mente y empieza a conectarse con otras piezas medio formadas que puede que ya haya pensado anteriormente. Cuando la historia crece y se va volviendo más coherente, me sugiere temas más amplios: por ejemplo, la naturaleza de la creencia y de la decepción, cómo engañamos a los demás y a nosotros mismos o cuál es el tema que será el núcleo de la novela.
-¿Cómo se siente ante el éxito generado por su primera novela?
-Estoy muy agradecido. Una de las razones es el hecho de estar en contacto, sólo a través del libro, con muchas personas. Yo soy mucho más introvertido y me gusta estar solo, o quizás con una o dos personas. Siento mucha ansiedad en presencia de grandes grupos, pero el libro me permite tener lo mejor de los dos mundos: puedo estar relativamente en solitario y aún sentirme felizmente conectado.
-¿Ha sentido más presión para escribir este libro?
-En lo que se refiere a la presión por las expectativas -y por mi contrato y el avance que dio- sí, estoy seguro de que me afectó. Sin embargo, disfruto escribiendo, me pierdo en la historia y me dejo llevar por ella. Por ello, hay muchos más sentimientos, y la presión no es el más importante.
-La temática del sexo se presenta como telón de fondo durante toda la historia. ¿Ha tenido que documentarse acerca de teorías psicológicas para construir los personajes y sus comportamientos?
-Hasta cierto punto, sí. No obstante, el libro no pretende en ningún caso ser un análisis de los desórdenes sexuales. No es tanto sobre sexo específicamente como sobre la manipulación a otras personas y el dolor y la destrucción causada por dicha manipulación. No me centro en los aspectos clínicos: estoy interesado principalmente en la presencia del demonio, cómo se esconde a sí mismo y cómo puede ser confrontado por una mente racional bien intencionada.
-Admite que es como David Gurney, el protagonista, en algunos aspectos. ¿Cuáles son?
-No echo de menos ni mi trabajo ni la vida en la ciudad en absoluto. Mi mujer y yo estamos encantados de estar donde estamos, yo no soy como David Gurney en esos dos aspectos. Sin embargo, tenemos muchas otras cosas en común. Los dos somos muy lógicos, podemos ser muy abstractos y muchas veces insensibles. Además, estamos casados con una mujer que es más inteligente que nosotros y podemos estar mucho mejor si les prestamos más atención.
-Su segundo libro ha sido publicado antes en España. ¿Cuál cree que es el secreto de su éxito aquí?
-Estoy encantado con la reacción española, incluyendo el entusiasmo por publicar el primer libro, Sé lo que estás pensando. No sé cuál es el "secreto". ¿Quizás Dave Gurney tiene una mente española?
-Tiene firmada la trilogía con David Gurney como protagonista, pero, ¿habrá más?
-Exactamente, ahora estoy trabajando en el tercer libro de David Gurney. Pienso que va, más o menos, por la mitad. Están sucediendo en la historia ahora de las que puedo vislumbrar cuáles serán las consecuencias que podrían crear el inicio para el cuarto libro. Creo que continuaré con la serie tanto como ella tire de mí, hasta que me mantenga entusiasmado escribiéndola.
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