Los once Triunfos de San Rafael que puedes ver en Córdoba
Del Puente Romano al situado en la calle Sebastián Cuevas, cada una de estas estatuas tiene una historia curiosa detrás
Un recorrido en imágenes por los Triunfos de San Rafael en Córdoba
Rafael es un nombre muy común en la ciudad del Califato. Cada 24 de octubre se celebra su onomástica, pero no es un día cualquiera, es el día del Custodio de la Ciudad, del Arcángel San Rafael. Desde el 1700 los ciudadanos de Córdoba erigen una escultura en su honor para agradecerle y homenajearle por su trabajo y ayuda por diferentes momentos de dificultades. Este personaje bíblico se ha convertido en un símbolo de la ciudad, no es hecho aislado o de casualidad, ya que 11 esculturas en su honor vigilan Córdoba.
El escritor Juan José Roig acaba de publicar un libro en el que invita al lector a conocer los entresijos y curiosidades que rodean a los Triunfos de San Rafael, piezas de gran valor sentimental e histórica que lucen en las calles de Córdoba. A través de sus páginas, repasamos dónde encontrar cada imagen del Custodio de la ciudad de Córdoba, cuya festividad se celebra hoy. Unos triunfos que, recuerda el escritor, tienen una doble misión: homenajear a San Rafael por su apoyo frente a una calamidad y honrar su figura y hacerle un homenaje constante.
El primero, en el Puente Romano
El primer triunfo que se lleva a cabo como tal es el Triunfo del Puente Romano de Córdoba que "aunque no tenga la estructura de Triunfo es considerado como el primero". Lo crea en 1651 Bernabéu Gómez del Río por encargo de un padre jesuita, llamado Juan Bautista Caballero. En esta ocasión, el contexto de la obra era la existencia de una calamidad que había ocurrido en la ciudad de Córdoba, se usaba esta imagen del personaje bíblico para pedirle ayuda. Era por una epidemia de peste que azotaba a los habitantes de Córdoba y "se le pide que interceda". La epidemia remitió y en agradecimiento se alza esta imagen.
El segundo es el de la Plaza de la Compañía, se levanta en 1736. En esta ocasión se erigió para honrar y homenajear al Arcángel San Rafael. Lo mandó a construir el padre Juan de Santiago. El autor fue un cantero que se llamaba Alfonso Pérez, el artista que hizo al Arcángel fue Juan Jiménez. Las cuatro partes de la base estaban grabadas con inscripciones que hablaban de San Rafael.
El tercero ha tenido una vida azarosa, está en la glorieta del Conde de Guadalhorce, la antigua estación. En la base de la imagen existe un rótulo que está muy deteriorado, que no se lee bien, pero recoge que se hizo en 1743. Pero no se construyó ahí. En un principio, este triunfo estaba construido delante del Alcázar de los Reyes Cristianos, que antes era una cárcel. Tras la remodelación del Paseo de la Rivera se retiró y fue enviado a la estación del ferrocarril. Decían, indica Roig, que el santo miraba a la estación para dar la bienvenida a los visitantes de la ciudad, pero luego se dio la vuelta porque ya no tiene que recibir viajeros, porque la estación también se mudó de ubicación. "Posiblemente" su promotor fue el obispo Pedro de Salazar y Góngora.
El siguiente es el Triunfo de Puerta Nueva, 1747. Como recalca el autor del libro Los Triunfos de Córdoba, en el siglo XVII se da un "boom". En este caso, se hizo porque los vecinos de Puerta Nueva y Magdalena necesitaban una fuente nueva para recoger agua y organizaron unas corridas de toros para recaudar el dinero necesario para hacer frente a los gastos. Cuando estas tuvieron lugar y ya podían financiar la fuente, se dieron cuenta de que les había sobrado dinero y pensaron en hacer un triunfo a San Rafael, acción en la que el Ayuntamiento también colaboró para pagarlo al completo. Estuvo situado frente a la puerta en el Convento del Carmen hasta los años 50, momento en el que se trasladó el Triunfo a los Jardines de la Niña del Milagro.
Un San Rafael para el Alcázar Viejo
Le sigue la imagen de San Basilio, nuestra Señora de la paz, en el Alcázar Viejo. Su creación data del 1753, se construyó en la puerta de nuestra señora de la Paz, y el problema es que se cayó o lo destruyó una tormenta. Por eso, como cuenta Roig, aprovecharon la imagen y la adosaron a la iglesia, a instancias de un capellán que tenían en ese momento, Juan Agustín Borrego.
Seguimos el recorrido y hacemos parada en el Triunfo de la Plaza de Aguayo, este triunfo se hace financiado por un particular, en concreto, la Marquesa de Aguayo. La obra corresponde al autor de Alfonso Gómez de Sandoval, el mismo de la imagen de la Iglesia San Rafael, en el altar principal. Lo pagó una sola persona. Como curiosidad, Juan José Roig destaca que está decorado con medallones de los Santos Mártires y los escudos de los marqueses.
Cerca de la ribera está también el de la Plaza del Potro, que se erige en el intervalo en el que se construye el triunfo de la Puerta del Puente. Este es obra del escultor Miguel Verdiguier, pero como no estaba contento con la creación decidió hacer otro distinto. Dicho Triunfo no se instaló en El Potro sino en la Plaza de San Hipólito, donde vivía el escritor, con el tiempo se trasladó hasta donde actualmente reside. Justo ahora hace 100 años, ya el día 29 de octubre de 1924 tuvo lugar este cambio de residencia.
"Contemporáneo a este en el tiempo" podemos apreciar el Triunfo de la Puerta del Puente que se construyó prácticamente entre los años 1730-1781, ya que diferentes vicisitudes azotaron a esta idea hasta que al final se remató por Miguel Verdiguier. Para Roig, artísticamente es el mejor, "una obra llena de simbolismo a la ciudad de Córdoba".
En el siglo XVIII, pero no se sabe la época, en los jardines del Santo Cristo, donde muy pocos ciudadanos suelen conocer su estancia, se encuentra otro triunfo. Dichos los jardines están en la Avenida de las Ollerías, hacia la dirección del Marrubial, en un jardín de pocas dimensiones, hay una imagen que no se sabe la fecha exacta de su creación. Este triunfo estaba dentro del Antiguo hospital psiquiátrico de Córdoba, pero en los años 70 se retira, y los vecinos piden que se traigan hasta esta ubicación.
De este siglo tenemos el Triunfo del Puente San Rafael, obra de Amadeo Ruiz Olmos, alrededor de los años 50, "es una imagen ciclópea", de un gran volumen y de grandes dimensiones. El último de todos es el Triunfo de la calle Sebastián Cuevas, está en una de las esquinas del Centro Comercial el Arcángel, tiene apenas 10 años. Se erigió allí en recuerdo del antiguo campo de futbol del Arcángel, tras cambiarlo de sitio los vecinos tenían el vacío de poder admirar una obra en homenaje al Patrón de Córdoba. Con el tiempo, los alumnos y profesores de la Escuela de Arte Dionisio Ortiz lo construyeron en 2014, con la financiación del Ayuntamiento de los materiales.
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