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La salud es lo que importa
Se acaba de publicar una nueva investigación dentro del estudio científico Anibes, coordinado por la Fundación Española de Nutrición (FEN). La revista científica internacional Nutrients se hace eco del estudio centrado en la identificación de los principales grupos de alimentos y bebidas que contribuyen a la ingesta de sodio en la alimentación.
Tal y como señala la investigación las principales fuentes dietéticas de sodio fueron los grupos de carnes y derivados, cereales y derivados, leche y productos lácteos, precocinados y pescados y mariscos. Sin embargo la población española supera los límites recomendados. Los resultados muestran que los españoles ingieren diariamente un total de 2.025 mg de sodio de media procedentes de alimentos y bebidas, por lo que excede el límite de 2.000 mg de sodio que aconseja la OMS.
Según el Índice de Masa Corporal, indica el coordinador del estudio y presidente de la FEN, el profesor Dr. Gregorio Varela-Moreiras, "los niños con sobrepeso mostraron una ingesta de sodio significativamente mayor que los que tenían bajo peso. Pero no se observaron diferencias significativas en el resto de grupos de edad en relación a los distintos valores del IMC". La alimentación juega un papel muy importante en la prevención de enfermedades. Por ello una de las claves es evitar el sobrepeso y la obesidad. Según la OMS antes se consideraban un problema propio de los países de ingresos altos, pero actualmente ambos trastornos aumentan en los países de ingresos bajos y medianos, en particular en los entornos urbanos. La tasa de obesidad se ha duplicado en nuestro país durante las últimas dos décadas. España es el segundo país de Europa que tiene problemas de sobrepeso o es obesa. Tal y como explica la jefe de la Unidad de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Ruber Internacional, la doctora Carmen Hernández, se trata de un problema que hay que abordar desde la infancia, dado que los niños españoles tienen la tasa de obesidad más alta de la Unión Europea. "Este alarmante aumento se produce por dos causas fundamentales, una mala alimentación y el sedentarismo. Los niños comen mal y hacen muy poco ejercicio físico", afirma. Uno de los puntos clave para atajar la obesidad infantil es habituar al niño a comer de manera saludable, elaborar una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras y evitar los dulces y otros productos industriales. Es fundamental también practicar actividad física.
Para la Presidenta de la Sociedad Española de Nutrición, la doctora Irene Bretón, sin los tratamientos adecuados para tratar la obesidad en la población general las complicaciones son muy significativas: aumento de la mortalidad, mayor riesgo de padecer otras enfermedades, alteración de la calidad de vida y un importante gasto sanitario. Y añade que en ocasiones, parte de la ciudadanía la considera un problema meramente estético porque, quizá, no está bien informada acerca de que otros problemas secundarios que pueden derivar de esta enfermedad principal. Por tanto, educar desde la infancia vuelve a ser la mejor opción. Seguro.
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