'Autotunes'

Lo de este Benidorm Fest es un primer paso. Es casi inevitable que sucedan contratiempos cualquier año como el autotune de Luna Ki y Voy a morir ("voy a matar..."), el tema más transgresor presentado por una candidatura eurovisiva española con permiso de John Cobra. Pero lo de esquivar el virus a estas alturas era ya imposible y es una lástima que el covid deje sin actuación al portorrealeño Gonzalo Hermida, con toda su ilusión ante el reto de pelear por ir a Turín. El pasaporte lo tenía difícil porque hay candidatos bien posicionados pero al gaditano le quedaba el margen de pelear en vivo por Quién lo diría, un nombre lacónico a la altura estos tiempos tan desconcertantes. Se le puntuará por su videoclip.

El Benidorm Fest da este primer paso para que de la música comercial española surjan cada año temas que tengan aspiraciones serias. RTVE debe animar en línea con el listón marcado en esta edición. La clave además ha estado en que todas las ganancias son para los autores, no a medias con la cadena, error estratégico de años pasados.

Los eurofans están atentos y mueven a la opinión pública del continente musical. Un runrún viral que a través de acontecimientos como esta selección en Benidorm da realce a la candidatura. Con el trabajo de estos meses, sea cual sea el resultado del sábado, la canción de España parte con más ventaja que todas las predecesoras de los últimos 24 años, desde que hay televoto, Rosa incluida.

El escaparate del Benidorm Fest hace girar la cabeza de los fans durante unas noches hacia España y la vencedora ya salta a la palestra con este empujón de notoriedad. En Turín no se repetirá (habría que tener entonces infortunio, vaya) lo de quedar por la cola. Si se apura para que esta novedad no sea un calentón, la tendencia se mantendrá por más años. El top 10 está al alcance; quedar entre los 7 primeros, posible. Lo de ganar, lo de pelear de nuevo por todos los 12 points, un año de estos. Cuando el covid sea de peluche, esperemos.