Roberto Scholtes

Navidades anticipadas

09 de diciembre 2023 - 00:00

Este año parece que el rally de final de año se ha adelantado a noviembre, gracias a otro giro de las expectativas de actuación de los bancos centrales. Los tipos a largo plazo han caído con fuerza, y tanto los bonos como las acciones han obtenido retornos espectaculares.

Sigue la dinámica en la que los síntomas de debilitamiento de la economía son interpretados positivamente, en la medida que puedan acelerar la relajación de las políticas monetarias. Pero se está llegando a un umbral a partir del que esto puede cambiar. El mercado descuenta que tanto la Reserva Federal como el BCE recortarán sus tipos cinco cuartos de punto en 2024 y que para finales de 2025 estarán ya cerca de niveles neutrales.

Desde este punto, el margen para más buenas noticias parece exiguo. Si los bancos centrales fueran a ir aún más rápidos, sería porque el frenazo económico es más acusado, siendo al principio difícil discernir si se trata de un “aterrizaje suave” o si nos encaminamos a una recesión.

Después de las fuertes subidas de noviembre, los inversores debemos adoptar un enfoque algo distinto, más táctico. Conviene ser más oportunista tras la última caída de las rentabilidades de la renta fija, esperando a los inevitables repuntes de las curvas de tipos para añadir posiciones. Del mismo modo, no hay que perseguir las cotizaciones en las bolsas, teniendo paciencia para acumular en los recortes.

Prevemos retornos positivos de las acciones y bonos mundiales en 2024, pero será un recorrido tortuoso, quizás yendo de menos a más. Primero tendremos que pasar por una fase en la que los malos datos económicos sean peor recibidos por los mercados.

También te puede interesar

stats