El frío de fuera

Hay un vecino del barrio que suele repetir mucho una frase, para un montón de cosas, que es la de “la gente no sabe el frío que hace fuera”. La utiliza para casi todo, que siempre le encuentra el sentido, y el otro día la dijo para hablar de nuestro Córdoba y lo que está haciendo con los partidos fuera de casa.

Y es que de seguir así, tenemos muy mala solución, pero muy mala, y no quiero decir la palabra terrible, pero que todo el mundo sabe de lo que estoy hablando. Es una pena, la verdad, con lo mucho que nos ha costado estar aquí, que lo hemos sudado tela, pero la realidad es que esto tiene muy mala pinta. Por una cuestión muy sencilla, no vamos a ganar todos los partidos de casa y si fuera no puntuamos, pues eso, que el pozo se hace más grande y se nos pone más cerca.

El problema, y no quiero ser gafe, es que yo estoy viendo el pozo desde verano, de verdad, que ya lo he dicho alguna vez y no me voy a cansar de hacerlo. En verano hicimos fichajes, pero en plan cambio de cromos, pero no hicimos refuerzos, traernos jugadores de Segunda División, eso no lo hicimos.

Y no nos engañemos, aunque haya jugadores que gusten mucho a los aficionados, pero no, no son del nivel que deberíamos tener, y por eso nos está costando tanto sacar los partidos adelante. Se fichó poco y mal, hay que decirlo, y como en enero no hagamos un esfuerzo, la cosa va a estar muy complicada y algo más, eso que lo tengamos todos claro, porque no querer verlo es engañarse, que es lo peor que podemos hacer.

Llevamos unos días sin sacar el paraguas, y también se agradece, que tuvimos mucha agua, pero todavía no tenemos los pantanos abiertos, aunque alguno haya abierto sus puertas.

El presidente de la Junta ha dicho en no sé dónde que dentro de cuatro años no vamos a desperdiciar el agua, porque la verdad es que cada vez que yo leo una noticia de un pantano que tira el agua me dan las siete cosas, porque antes o después volveremos a estar en sequía, que eso es así.

Y volveremos a pasar frío, como dice el vecino de mi barrio, que cada vez que lo pasamos mal por algo es que hace frío fuera, que vale como comodín.

En fin, que nos acercamos a diciembre y se nos acaba este año, que ha tenido sus cosas feas y malas, pero también algunas buenas, como todos los años, que ninguno es malo o bueno del todo. La cosa es que sigamos por aquí, haciendo lo que sea, pero haciendo, eso es lo importante. Y que empecemos bien, por lo menos, 2025, que tiene pinta de número que toca en la Lotería, que no es feo ni mucho menos. Ya veremos si nos toca el Gordo o la pedrea.