Manguera, playita o piscina

Vaya fin de semana que estamos teniendo, tela marinera, que está pegando a lo bestia, que Lorenzo parece que está cabreado con nosotros. Será de Ponferrada o de Barcelona, y es su manera de devolvernos lo que hicimos en la fase de ascenso. Hicimos lo que tenemos que hacer, y ojalá no tengamos que hacer en mucho tiempo.

Bueno, o que lo tengamos que hacer para subir a Primera. Pero este año, me parece a mí, no toca hablar de eso. Esta temporada que ya ha comenzado a preparar el equipo debe ser de asentarse en Segunda, sin pasar apuros, que eso sería lo ideal y lo deseable, me parece a mí. Y para que eso sea así tenemos que tener una buena plantilla, que yo creo que eso es lo que están haciendo. Que hasta con la camiseta parece que la cosa está encaminada, que está gustando mucho.

Estamos fichando gente que ha destacado en la división en la que estábamos, porque los equipos de Primera están fichando a los mejores de Segunda. O sea, dentro de lo que podemos, estamos tirando a lo bueno, me parece a mí. Porque lo que no podemos decir es que ya no nos vale nadie de los que estuvieron la temporada pasada, que nos pasamos los partidos diciendo que este y el otro eran como poco de Segunda, y a ver si ahora no valen.

En cualquier caso, vamos a hacer bien las cosas ahora, que no tengamos que llegar a enero con los deberes sin hacer e instalados en el pozo, que eso lo hemos vivido unos cuantos años, y se pasa peor que mal.

Como decía, estamos en plena ola de calor, que ya llevo dos días durmiendo en la azotea, remojándome con la manguera cada poco. La verdad es que ayer se notó mucho que el barrio está más vacío, que me asomé varias veces y vi a poca gente por la plaza. Eso es que la gente ya están en Los Boliches, en el Arroyo de la Miel o en Fuengirola, que en verano es una Córdoba con playa y menos grande, pero con su San Rafael, sus tubos y sus valgas, y hasta con sus flamenquines y salmorejo, y sus buenos espetos de la zona, que anda que no están buenos.

Y quien no se ha ido a la playita, ha tirado para Trassierra o para su parcela o para la de su cuñado, que anda que no se disfruta la parcela del cuñado con barbacoa de obra y hasta con su grifo al lado. Eso es lo mejor de lo mejor. Una pancetita a la brasa y un buen chapuzón para rebajar. Que eso es lo que vamos a acabar haciendo un mes de agosto más Cayetano, Soraya y yo, que ya le hemos dicho a nuestro amigo que nos subimos a Trassierra, a “cuidarle” el chalé. Baratito y fresquito, qué más se puede pedir. En nada, el día 1, ya estamos allí. Hasta entonces manguerita y azotea.