Confabulario
Manuel Gregorio González
V aleriana
La Gloria de San Agustín
Estamos a una semana de empezar lo bueno, te guste la Semana Santa o no, porque te guste o no nos lanzamos a la calle, y ya es un no parar hasta finales de mayo, tal cual. Y este año empezamos antes, que llegamos al Domingo de Ramos sin haber cambiado la hora del reloj, y eso sí que es raro. Tampoco pasa nada, que a todos nos acostumbramos, y a lo que haga falta, ya ves tú.
Debo de reconocer que voy a llegar a la Semana Santa con todas las torrijas comidas, y hasta algunas más. Y es que el viernes pasado hicimos lo mismo que en 2023, que es hacer una cata de torrijas entre los amigos. Hicieron de las nuestras, de leche envueltas en azúcar y canela, bañadas en vino, con miel, y hasta envueltas en chocolate, que no están malas precisamente. Dos horas comiendo torrijas, imagínese, y también cayeron algunos pestiños y roscos, ya que nos ponemos, que no falte de nada.
Menos mal que yo no tengo que hacer la operación bikini y me dan igual dos o tres kilos de más, porque si fuera de otra manera, mal barrio y malos amigos para mantener el tipo. Pero todo es controlarse, como dicen. Pero es que hay épocas en las que te controlas menos que en otras, y ahora viene una, muy, muy larga, de controlarse más bien poco, por no decir casi nada.
Y a lo mejor tiene que entenderse así la vida, que estar siempre amarrado no creo que sea bueno, que de vez en cuando, pues eso, un poquito de salir y entrar y alternar. Eso es lo que más me gusta del mundo, alternar, sobre todo cuando nos juntamos un batallón y voy de un sitio para otro, hablando con unos y otros. No me lo puedo pasar mejor.
He estado leyendo que ahora le quieren cobrar algo a los turistas por venir a Córdoba, como una especie de impuesto o algo así, la verdad es que no me he enterado muy bien. Y como en todo, hay quien está a favor y quien está en contra. A lo mejor ya les cobramos demasiado a los turistas y, como dice ese dicho de las gallinas que daba los huevos de oro, tampoco hay que apretarlos más. Vaya que se cansen y digan que van a otros sitios donde les cobran menos, que todo puede pasar. Mejor no estirar, me parece a mí, que vaya que no nos salga como queremos.
En fin, que ya estamos en lo que estamos, y hasta en los puestos de arriba nuestro Córdoba, que anda que no está jugando bien al fútbol, pero tela. Ganando los partidos por ley, como tiene que ser, y que siga la racha. Y para el Domingo de Ramos ya saben, aunque sea unos calcetines hay que estrenar, que las cosas hay que cumplirlas, como sea. Un pañuelo voy a estrenar yo, que me lo ha regalado Cayetano, que más arte no se puede tener.
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