Jesús Cabrera

Dignidad del funcionario

El fuste

06 de noviembre 2010 - 01:00

LA percepción cierta que hay en la calle es que el funcionario está en el punto de mira, de unos y de otros. Todos los tiros, los recortes, las descalificaciones van hacia ellos. Aunque el colectivo es uno, está representado por diversos sindicatos, hasta por quienes deciden protestar al margen de estas centrales, y cada uno tiene un modo de defenderse. Hay quien se gasta un pastón pagando cuñas insípidas en la radio y hay quien decide recurrir al más efectivo camino de la ironía, que cala con más efectividad en la sociedad. Esto es lo que han hecho los del CSI-F en una nota de prensa que titularon ayer con todo el arte del mundo: "Confirmado: los funcionarios mataron a Manolete". En el cuerpo de texto anuncian la creación de una web donde se desmontarán todas las acusaciones al colectivo. Además, se dan conscientemente a la demagogia y establecen una serie de supuestos sobre cómo repercutirían en determinados sectores una reducción de la plantilla funcionarial. Esta hipótesis la plantean con recortes de personal en sectores como la seguridad o la enseñanza y consiguen que se esboce una sonrisa. "Y seguro que el señor Griñán se habrá dado cuenta de que no hemos mencionado a su chófer. Podemos dejarlo", finaliza uno de los párrafos. También critican que los errores que cometen los políticos se achaquen a los informes de los técnicos, "cuando todos los que trabajamos en la función pública conocemos el caso que le hacen a los informes". Sin palabras.

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