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Rafael Sánchez Saus
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Se desarrolla estos días en la Audiencia de Valencia el juicio contra la pareja acusada de asesinar a golpes a sus dos hijos de tres años y medio y seis meses. La Fiscalía pide 50 años de cárcel para él y 25 de internamiento médico para ella, ya que es inimputable por estar diagnosticada de esquizofrenia de tipo paranoide. Vivían como okupas en una parcela con un pequeño jardín y una piscina. Creyéndose perseguidos por una secta y seguidores de confusas creencias pseudo místicas y religiosas habían dejado de llevar el niño al colegio. ¿Nadie investigó por qué? ¿Nadie sabía lo que allí pasaba? La abuela materna, asustada, había denunciado la situación en varias ocasiones, pocos días antes del asesinato de los dos niños se había dirigido a la policía local y a los servicios sociales, la tarde antes del doble asesinato había recurrido al juez de guardia. ¿Nadie la creyó e investigó si sus miedos respondían a la realidad? La madre, que se librará de la cárcel a causa de su diagnóstico de esquizofrenia, se había negado a ir al psiquiatra. ¿Cómo es posible que, con toda esta información, nadie interviniera? El fiscal pide para el padre 25 años de cárcel por cada hijo asesinado, sumado el agravante de parentesco. ¿No existe en nuestro país la prisión permanente revisable, en el caso de que quede demostrada su culpabilidad? ¿O se entiende que es proporcional penar con 25 años de cárcel el asesinato de un hijo de tres años y medio y con otros 25 el de su hermanita de seis meses, golpeándoles la cabeza contra el suelo o con un objeto contundente?
Hace pocos días la Audiencia Provincial de Asturias ha condenado a prisión permanente revisable a una mujer juzgada por asesinar de 53 puñaladas a su hijo recién nacido. Tras ello lo metió en una mochila que tiró a un contenedor y dos días después se fue con su pareja -que ignoraba el crimen- de vacaciones a una playa. Por mucho que penalistas y juristas me expliquen por qué este infanticidio merece esta condena y el doble infanticidio de Godella solo 50 años no lo entenderé. Como tampoco comprendo por qué el PSOE quiere derogar esta pena reservada a asesinatos de menores, subsiguientes a un delito contra la libertad sexual, cometidos por una organización criminal o por quien haya cometido dos o más asesinatos. ¿Acaso creen que quien asesina a sus dos hijos es merecedor de la reinserción o incluso puede reinsertarse?
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