Confabulario
Manuel Gregorio González
V aleriana
Las dos orillas
A la Pandemia la quieren llamar la Endemia. Lo dijo Pedro Sánchez, aunque matizó que "no será de un día para otro". No va a ser como la burocracia exprés de Juanma Moreno en la Junta. Sobre estos nombres de la Pandemia y la Endemia, es raro que no hayan protestado las feministas, ya que a las cosas malas les ponen nombre de mujer. ¿No podrían ser el Pandemio y el Endemio, que suenan a golfantes? A la Pandemia le quieren cambiar el nombre y llamarla la Endemia. Para darle una segunda oportunidad, y que a la gente no le parezca tan hija de mala madre (otro ejemplo de machismo atroz); y que no le vuelvan a echar la culpa a las manifestaciones del 8-M, cuando después se ha manifestado todo el que ha querido y con megáfonos, y hasta han salido los reyes magos en cabalgatas. La Endemia estaría mejor maquillada que la Pandemia, sería más presentable en la harta sociedad.
Hemos llegado al momento sexta ola en pico, o los días del reinado de Ómicron. Y vemos que la estrategia ha cambiado. Ahora la quieren gripalizar, como la gripe (que también es femenina), o como el resfriado o el catarro (que son más leves y masculinos). El objetivo es el mismo: conseguir cuanto antes la inmunidad del rebaño, para que la Pandemia se convierta en la Endemia. Pero la diferencia está en la forma.
Hasta ahora se ha apostado por la vacunación masiva y por el control de los contagios, restringiéndolos al mínimo posible, para no colapsar el sistema sanitario. Sin embargo, para el futuro parece que buscan lo contrario: que el rebaño se contagie. La enfermedad es leve en la gran mayoría de casos, sobre todo para jóvenes y niños. Y la población de mayor riesgo está reforzada con la tercera dosis de la vacuna, que suaviza y alivia los casos. Los jóvenes de 20 a 30 años son los menos vacunados y los más contagiados en estos momentos. De modo que se están inmunizando también, aunque a lo bestia. Como lo suyo no suele ser grave, lo están asumiendo. Y en algunas ciudades grupos de jóvenes han organizado fiestas para contagiarse a propósito.
Por supuesto que si se propaga esa idea será maquiavélico, incluso cruel, y que hay más de 100 muertos al día en España, pero algunos creen que el fin justifica los medios. Y la Covid (según la OMS, es femenino) sería como una gripe, que no paralizaría el reloj del mundo en los años venideros. La Pandemia será pronto la Endemia, ya lo verán. A no ser que aparezca otra variante peor, y se desmadre por su cuenta y riesgo.
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