Pedro 'Samsa' y UPyD

Aupyd le ocurrió en la política lo que a Franz Kafka en la literatura: que tal vez nació antes de tiempo. El autor de La metamorfosis está considerado hoy como el gigante literario del siglo XX, como el mejor narrador del desasosiego que marcó su centuria, pero lo cierto es que en vida casi nadie le hizo ni puñetero caso y murió el pobrecito con casi toda su obra en el cajón y sin saber qué leche es eso del éxito. A UPyD, como digo, le pasó un poco lo mismo, que tuvo algún momento de leve esplendor pero que al final se acabó agostando pues sólo la votaban cuatro intelectuales cívicos : los Pombo, los Savater, los Trapiello. La crisis económica, la expansión de Ciudadanos y los errores propios que se cometen cuando hay ideas e ilusión pero no votos acabaron llevando a la formación magenta a un rinconcillo sombrío de la historia democrática tras sus tristes batallas internas. Pasados los años, y ahora que el PSOE sanchista avanza contaminado de podemismos, electoralismos, plurinacionalismos, extrabismos y otros ismos, da la sensación sin embargo que la intelectualidad española y socialdemócrata que lideraba Rosa Díez podía tener hoy su chance. Partido moderado pero de izquierdas,de fidelidad intachable con el actual sistema constitucional y con su jefe de estado, UPyD sería la formación ideal para volver a ilusionar a todos esos votantes socialdemócratas que ven hoy como su partido de referencia naufraga en el asunto catalán mientras se multiplican sus voces y sus ecos hasta convertir la formación en una especie de frenopático. Con Ciudadanos declarado liberal y emparentado con Emmanuel Macron, lo que enriquece el mapa político, está claro que hay un hueco que quizá acabe llenando Centro Izquierda de España, una nueva formación que lidera Antonio Robles, exmiembro de UpyD y de C's, y en la que militan personas como la abogada Charo Cañete y el novelista León Arsenal. Todo es posible en la izquierda si el señor Pedro Samsa -perdón Sánchez- persiste en su empeño mutante de parecer hoy moderado y mañana extremo hasta convertir el histórico PSOE no en un partido político sino en una absurda grillera inútil para la democracia.