Tribuna de opinión
Juan Luis Selma
Todo, por un Niño que nos ha nacido
A la sombra ?de los olmos
Llevamos tiempo (especialmente desde el inicio de la invasión de Putin a Ucrania) con subidas impresionantes de los precios de la mayor parte de los productos de consumo. Ello condiciona la aplicación de políticas públicas que tratan de moderar esta inflación de precios con medidas como la rebaja del IVA, el apoyo a los consumidores en el transporte público y otras que, en el caso de España, han dado sus frutos aunque aún tenemos precios altos que condicionan a muchas familias para llegar con dificultades a final de mes.
Acabo de conocer que Carrefour ha anunciado su negativa a distribuir en sus establecimientos los productos de la marca Pepsico, argumentando que tratan de imponer subidas inaceptables de sus precios. Es la primera vez que hay una iniciativa de una gran distribuidora (como es el caso de Carrefour), que pone de manifiesto ejemplos de abusos en los precios de algunos productos; podemos comprobar así cómo las grandes distribuidoras tienen un margen de actuación para proteger a los consumidores.
Ya me gustaría que otras grandes distribuidoras siguieran el ejemplo de Carrefour y que se extendieran iniciativas de responsabilidad social de esta naturaleza porque hay que tener en cuenta que, detrás de los casos de subidas de precio inaceptables e injustificadas, vienen consecuencias de pobreza para muchas familias.
Ello me lleva a denunciar de nuevo –como he hecho en numerosas ocasiones en esta tribuna– el abuso que los bancos reguladores hacen con el precio del dinero subiendo los tipos de interés de manera inaceptable e injustificada, con el argumento de la lucha frente a la inflación y con graves consecuencias en la subida del coste de las hipotecas, poniendo en riesgo la supervivencia de la economía doméstica de miles de familias.
Y todo esto es importante porque es inaceptable que en una sociedad desarrollada en la que hay riqueza para aspirar a un nivel potencial de bienestar suficiente para evitar probreza y carencias, cabe reclamar más a los poderes públicos (en el caso de la subida de los tipos de interés) y a la iniciativa privada (con el ejemplo de Carrefour) para caminar hacia el objetivo de eliminar la pobreza. Ya sé que es utópico, pero es el día de los Reyes Magos y por pedir, que no quede.
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