
Alto y claro
José Antonio Carrizosa
El AVE y otros desastres
La tribuna
EN un artículo publicado en estas páginas, afirma el profesor Alejandro Ibáñez Castro que "paseando por nuestra Mezquita Aljama, se quedó perplejo al oir a un informador, un intérprete o guía decir a los visitantes que aquel buey blanco, era musulmán…con el águila que intentaba comerse sus entrañas……"
Pobre Águila de Patmos; ¡si San Juan levantara la cabeza!
Como para la dirección facultativa de visitas guiadas a la Catedral cordobesa, es obligatorio el uso de un sistema de micrófonos inalámbricos y sólo los guías de Turismo-intérpretes del Patrimonio, debidamente habilitados, disponen de autorización para dirigir esas visitas, la conclusión es forzosa: la persona a la que el profesor Ibáñez se refiere como "informador", "intérprete" y "guía", tiene que ser uno de los cincuenta y dos guías profesionales, en activo.
El señor Ibáñez Castro nos conoce a casi todos: bien podría haber identificado al autor de tan absurdas manifestaciones. Por otra parte, también los profesores hacen visitas guiadas de la Catedral.
Como nosotros estamos plenamente de acuerdo con el profesor Ibáñez, resulta imposible que ningún guía de Turismo haya podido verter tal cúmulo de "memeces" -afortunada expresión la de don Alejandro- y banalidades propias de analfabetos.
Añade don Alejandro que "la interpretación del patrimonio debe ser amena, comprensible y totalmente alejada de los tecnicismos de los especialistas, clara y breve pero al mismo tiempo debe ser veraz, basada en estudios científicos".
No puedo estar más de acuerdo. Muestra de ello son mis palabras de hace veintiséis años: "Grandes libros….y libros grandes: demasiado para lo que busca el visitante de hoy, la persona que, deseosa de saber, de conservar por escrito lo que acaba de oir, está, sin embargo, alejada de tecnicismos y terminología académica. Nada de eso se encontrará aquí. Esta es la narración sencilla, en estilo de andar por casa,… de un hecho con el que nos encontramos todos los días: nuestro trabajo en el más importante edificio musulmán de Occidente". (La Mezquita. Ed. Intuco SL. Córdoba, 1988).
Como también reitera nuestras palabras, publicadas en 2004, cuando decíamos que "los autores -guías de turismo- se han enfrentado al difícil reto de combinar el rigor con la claridad, dos cualidades a menudo consideradas antagónicas. Su amplia formación universitaria y su experiencia profesional -en lo que podríamos llamar "docencia turística"- han conseguido hacer de ésta una obra clara al tiempo que profunda". (Córdoba. Ed. INTUCO SL. Córdoba, 2004).
Abunda el profesor Ibáñez en que "el intérprete del patrimonio histórico tiene delante un gran desafío, conseguir de nuestro turista una actitud y comportamiento favorables para con el lugar visitado….. que cuando regrese a casa sea capaz de transmitir la necesidad de visitar Córdoba a sus vecinos."
Lo que no hace sino redundar en nuestra afirmación de 1988: "accesible, sin pretensiones, sin ampulosidad, para que pueda durar, para que, más tarde, al recordar Córdoba, el lector vuelva a vivir su paso por ella" (La Mezquita. Ed. Intuco SL. Córdoba, 1988).
El Patrimonio Cultural, es el recurso sobre el que se depositan las esperanzas del desarrollo sostenido de un turismo de calidad basado en la especialización. Los guías de Turismo -verdaderos intérpretes del patrimonio- somos hoy los profesionales más evolucionados. Nuestra labor, tan desconocida como importante, equivale a la correa de transmisión que hace bueno el funcionamiento del sistema: entre nosotros, hay historiadores, arqueólogos, expertos en Interpretación del Patrimonio y en Turismo y autores de monografías especializadas.
Ningún profesional que ha tenido que acreditar conocimientos exhaustivos, superando rigurosos exámenes de cualificación, dice sandeces.
El ordenamiento jurídico atribuye a los guías de Turismo -con carácter "propio y exclusivo"- la prestación, de manera habitual y retribuida, de servicios de divulgación de los bienes de la Cultura en cualquiera de sus manifestaciones. Quien carezca de la habilitación profesional oficial y realice dichas actividades incurrirá en intrusismo perseguible por los medios establecidos en Derecho.
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