Tribuna de opinión
Juan Luis Selma
Todo, por un Niño que nos ha nacido
Cosas que pasan
TIEMPO de Navidad, tiempo de recuerdos, tiempo de emociones. Analizar por qué determinadas épocas inciden en nuestro carácter, provocando según qué estados de ánimo, merecería un estudio aparte, pero como no es el objetivo de este texto, centrémonos en lo felices que, ellos por razones palpables, deben estar dos andaluces que este año han recibido anticipados regalos de Pascua.
El más veterano, Miguel Ríos, no podía culminar mejor 2007. A sus sesenta y tres castañas, acaba de recibir en Barcelona el Premio Ondas en reconocimiento a su carrera y, más sentimental aún, pasado mañana será nombrado Hijo Predilecto de Granada, ciudad donde vio la luz un 7 de junio de 1944. Ser profeta en la tierra de uno no es cualquier cosa. Es más, es el sueño con el que todos esperamos ser recompensados cuando labramos un camino con visos de algún pequeño destello de posteridad.
Lo mismo que le pasará, cuando llegue su momento, a Raquel Revuelta que, para no ser menos, también se tomará las uvas con el dulce sabor de un ciclo anual redondo pues, aunque haya sido expulsada de Mira quién baila hace un par de semanas, se ha mantenido al pie del cañón tanto en el espacio de La Primera -al que volverá con un par de especiales- como en el de Estrenos de Cartelera de Telecinco. Con la colaboración en Canal Sur junto a María del Monte ya aparcada, el futuro de la empresaria se presenta apasionante, manejando dos proyectos: uno de televisión y otro editorial, que espera lleguen a buen puerto. "Son ideas que siempre han estado ahí y que, ojalá, culminen", me adelanta.
Antes, ya que ha esculpido su figura después de horas y horas de ensayos dancísticos, una cita le aguarda el próximo seis de enero en el sevillano barrio de Triana, donde se transformará en Gaspar, mago del rojo cabello que simbolizó con la entrega del incienso a Jesús el origen divino del Niño Rey. Raquel, que ya fuera Estrella de la Ilusión en la cabalgata oficial de su ciudad, irá en la carroza acompañada de sus niños. Madre, aun con barbas, no hay más que una.
También te puede interesar
Tribuna de opinión
Juan Luis Selma
Todo, por un Niño que nos ha nacido
La Gloria de San Agustín
Rafalete ·
Felices fiestas
Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
La esquina
José Aguilar
Un fiscal bajo sospecha