Ángel Robles

La autopista que viene y va

puertodel calatraveño

Fomento pone de nuevo sobre la mesa el proyecto de la carretera de peaje entre Córdoba y Toledo, una infraestructura gafada en la que no creen ni los propios vecinos de Los Pedroches

22 de noviembre 2015 - 01:00

EL proyecto de la autopista Córdoba-Toledo vuelve a planear sobre las dehesas de Los Pedroches. Cuando parecía que la carretera de peaje ideada en tiempos de Francisco Álvarez-Cascos al frente del Ministerio de Fomento (2003) era un proyecto del pasado y ayuntamientos y agentes sociales lo daban por descartado, la actual ministra del ramo, la también popular Ana Pastor, acaba de sacarse de la manga que, frente a la opinión general y para sorpresa de vecinos e instituciones, la AP-41 -como así se llama esta vía- continúa en la agenda. El anuncio llega a finales de mandato, con las elecciones a la vuelta de la esquina, aunque, para el departamento de Pastor, la autopista no es una simple promesa propia de este ciclo político, sino que constituye una realidad incluida en la guía de las inversiones de su departamento.

Así lo recoge Pastor en una carta firmada por su puño y letra que esta semana ha recibido la Asociación de Empresarios de Pozoblanco (Adepo). Hace unas semanas, Adepo solicitó una reunión con Pastor para abordar la necesidad de construir una carretera de alta capacidad en la comarca para que el transporte de mercancías pueda salir hacia el Norte. Y la respuesta ha sido una misiva que, cuanto menos, ha sembrado la estupefacción. El propio presidente de Adepo, Antonio García, achacó a una errata que el documento se refiera ahora a la AP-41, años después de que el proyecto se diera por perdido. Y el presidente de la Mancomunidad de Los Pedroches y alcalde de El Viso, Juan Díaz (PSOE), consideró una "falta de respeto" a los vecinos esta respuesta.

Lejos de rectificar, el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, insistió el viernes en que el Ejecutivo de Mariano Rajoy nunca ha olvidado esta infraestructura. Y añadió, sin concretar fechas, que "hay dinero" para los estudios de la autopista. El peaje, por tanto, sobrevuela de nuevo sobre las dehesas pedrocheñas, que en este último mandato han quedado mejor conectadas con el resto de la provincia y con grandes ciudades gracias a la llegada de la Alta Velocidad.

El AVE, por decirlo de alguna forma, no ha sido la panacea que algunos esperaban para impulsar el desarrollo de la comarca. Ni los turistas han llegado en masa ni los empresarios han tomado los primeros trenes para invertir en este puñado de municipios. Conscientes de ello, los emprendedores de la zona han vuelto a una reivindicación histórica: una carretera de alta capacidad que conecte Los Pedroches por el Norte con la idea de facilitar las rutas al transporte de mercancías. La idea es mucho más tangible que la nebulosa de optimismo asociada al AVE, por mucho que la Alta Velocidad ayude al desarrollo de la comarca.

Rescatar la idea del peaje, no obstante, supone poner sobre la mesa las mismas dudas que surgieron hace más de una década, cuando la propuesta de Fomento originó una avalancha de alegaciones. La principal queja se refería al impacto sobre el paisaje de dehesa, lo que llevó a desechar por completo el trazado. Y a esta situación habría que añadir ahora las estrecheces económicas por mucho que el Gobierno central se esfuerce en asegurar que la crisis ya está pasando. No es ya que la continuidad de la AP-41 implique una inversión millonaria, sino que el modelo de peaje se ha revelado ruinoso en multitud de casos recientes.

Desde que Álvarez-Cascos lanzara aquella propuesta en plena época de vacas gordas, por La Moncloa han pasado distintos mandatorios del PSOE y del PP, y ninguno de ellos ha sido capaz de encontrar una solución factible a las demandas históricas de la comarca. Es época de elecciones y, seguro, en las próximas semanas se escucharán multitud de promesas. En Los Pedroches están ya hartos de buenas intenciones. Hay que pasar a los hechos.

stats