Pero qué bonito ha sido todo

Que sí, que ya estamos en Segunda, que hemos ascendido, a pesar de los pesares, que lo hemos conseguido. Porque lo hemos conseguido entre todos, porque vaya cómo empujaron los aficionados que fueron a El Arcángel el domingo. Desde que llegaron al campo, y hasta que el árbitro pitó el final del partido.

Esta vez no pude estar en el estadio, porque con los fallos de Internet del Córdoba, que eso sí lo ha hecho más que regular, mi amigo Pepe que me iba a sacar la entrada no la pudo conseguir, y eso que se tiró un buen rato intentándolo. Las cosas que pasan. Pero bueno, que lo vimos en casa de mi hermana y anda que no lo pasamos bien, pero tela. Aunque también lo pasamos mal, es verdad, pero tela de mal, porque empezamos nada más que regular, por no decir que mal. Y anda que no fue lento ese domingo hasta que llegó la hora del partido, que yo no sé la de veces que miré el reloj, y los minutos no avanzaban, vaya nervios. Pues a casa de mi hermana se vinieron Cayetano, Soraya y una prima, que se llama Paca, que anda que no es buena gente. La mujer se ha quedado viuda hace unos meses, y Soraya ha conseguido que saliera de su casa, que a cabezona no hay quien le gane, porque se había empeñado en no salir. Y la verdad es que le está viniendo bien, que cada día le veo mejor cara a la mujer, de verdad, lo que yo les diga. Pues Soraya y su prima aparecieron con flamenquines y tortilla de patatas, más un salmorejo fresquito que hizo mi hermana, anda que no cenamos bien.

Pero yo no probé nada hasta que acabó el partido, que no me entraba nada de los nervios que tenía, lo que yo les diga. Vaya cabezazo que sacó Toril, que no hay quien pille esa pelota, porque vaya cómo salió. Y del segundo gol qué decir, que yo no sé qué es lo que querían hacer, pero menudo regalo, que otra vez aprovechó Toril. Vaya locura la que se montó en el estadio, y en todos lados, que los gritos se escuchaban por todos lados, que yo no creo que hubiera un cordobés que no estuviera viendo el partido. En fin, que lo pasamos canutas, pero lo pasamos muy bien al final, que volvimos a tocar el cielo en las Tendillas, como está mandado. Ya estamos en Segunda, dicen que la mejor que nunca ha habido, y con cinco equipos andaluces, anda que no es bonito eso. Vamos a intentar que todo nos vaya bien y que no pasemos apuros, para asentarnos en la categoría. Y luego a pensar en otras cosas, pero lo primero es lo primero, y eso hay que hacerlo desde ya. Ojalá no volvamos a cometer los errores del pasado, que algo habremos aprendido. Pero ahora nos toca seguir disfrutando de lo que hemos conseguido, que es mucho.