Mariló Montero

La ilegalidad de Bildu

Por montera

Bildu sigue reivindicando su violencia. Alardean de haber llegado a esos ayuntamientos por haber matado

30 de diciembre 2023 - 00:15

Tras ser despojada del ayuntamiento de Pamplona, con una moción de censura absolutamente injustificada, la ex alcaldesa de UPN Cristina Ibarrola dijo que prefería limpiar escaleras a pactar con Bildu. El presidente Pedro Sánchez ha regalado a Arnaldo Otegui la joya de la corona navarra para convertirla en la soñada capital de su invento, Euskal Herría, y nada se debate horas después de semejante ignominia ya que las hordas de tertulias solo se dedican a calificar de clasista a la alcaldesa desalojada. Están utilizando este fútil debate para tapar la espantosa infamia protagonizada por las tribus batasunas que coreaban a pie de balcón de la casa consistorial ese terrible canto que nos hiela la sangre: “ Jo Ta ke”. Este “dando duro” con el que celebraban cada asesinato de ETA. Bildu sigue orgulloso de haber asesinado durante 42 años a 850 hombres, mujeres y niños. Sigue reivindicando su violencia. Alardean de haber llegado a esos ayuntamientos por haber matado. Ladrillo a ladrillo Otegui y Sánchez siguen construyendo otro muro para construir otro país independiente además de Cataluña. Tampoco se clama con que en las listas del partido del brazo político de ETA lleve a un centenar de condenados por terrorismo desde 2011. La ley de partidos establece en su artículo 9.3 que un partido puede ser ilegalizado cuando presente a candidatos condenados por terrorismo y no haber rechazado ni fines ni medios terroristas de forma pública. Aquí tenemos algunos de la larga lista que ocupan concejalías sin haber condenado los atentados ni haberse arrepentido: Juan María Babirondo, condenado por asesinar al coronel José María Picatoste y a 124 años por participar en el secuestro y el asesinato de un ertzaina. Miguel Ángel Zarrrabe, condenado a 8 años de prisiones y otros 24 por delitos de terrorismo. Egoitz Apaolaza condenado por integración en ETA. Oier Lorente, condenado a 6 años por acciones en la Kale Borroka. María Jesús Arriaga, condenada a 8 años por pertenencia al comando Madrid de ETA. Ramon Aldasoro, lanzó granadas al cuartel de la Guardia Civil, y asesinó a Luis Azcárraga y dos policías nacionales, Antonio Gómez, y Francisco Espina. Xabier Alegría, 10 años de cárcel por dirigir ETA. José Ceberio condenado por responsabilidad del aparato logístico. Miren Aránzazu condenada por encubrir el asesinato de Enrique Cuesta y el asesinato de José María Latiegui. Y así hasta 89 nombre en País Vasco y concejalías de Navarra. Pero, obviamente, le debate inmoral que les ocupa es el de limpiar escaleras en vez de limpiar las ilegales listas de Bildu.

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