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Un factor de la polarización es la hipocresía. El presidente de la Junta y su portavoz parlamentario hicieron alarde el jueves. La oposición abandonó el pleno del Parlamento por un incidente con el presidente de la cámara, cuando iba a intervenir el portavoz del PP. Toni Martín es uno de los peones que utiliza Moreno para sacudir al PSOE; luego él presume de serenidad y tranquilidad. Hay una anomalía en el Parlamento desde la época socialista. En las sesiones de control al presidente de la Junta pregunta el portavoz de su grupo para demonizar adversarios y glorificar al jefe.
El 29 de abril de 2010, en una sesión de control con Griñán de presidente, hizo una pregunta su propio portavoz, Mario Jiménez. Titulé mi crónica de aquel día Griñán, eres el más grande, por el pasodoble de Marcial Lalanda. Jiménez enterró en algodón a su jefe: su gobierno había cambiado el sistema productivo y era más justo, viable y competitivo. Griñán había impulsado como nadie, más que nadie, mejor que nadie, políticas que crearon riqueza, empleo, seguridad y confianza.
Tras el descarado culto a la personalidad de su líder, Jiménez la emprendió contra Javier Arenas, jefe de la oposición. En mi crónica decía: “Si es impropio deshacerse en halagos hacia su jefe, más inadecuado es utilizar una sesión de control para descalificar a la oposición. A este cronista le sorprendió que Arenas y los suyos abandonasen sus escaños... tan tarde”. Para Jiménez, la oposición de la derecha era frívola, irresponsable, ruin e indolente y el PP estaba encabezado por el más irresponsable dirigente de la oposición que ha tenido esta tierra.
Martín imitó a Jiménez el jueves. Acusó al PSOE de nauseabundo, inaudito, inmoral, dijo que con Lobato sólo les ha faltado meterle fuego en una pira, que Espadas apoya privilegios del independentismo catalán, que Sánchez es el presidente más antiandaluz de la historia, que no hay suficientes notarios para dar fe de las barbaridades que ha perpetrado, con su esposa acusada de cuatro delitos, su hermano de dos y su ex número dos de otros cuatro. Y la pregunta era sobre cambio climático...
A continuación, Juan Manuel Moreno intervino para reprochar a la oposición lo que acababa de hacer Martín. “Ellos quieren importar este modo de hacer política de bronca, de show. Tienen problemas de honestidad, de corrupción y quieren causar desafección; que no haya un grupo mayoritario que gestiona de una manera eficaz, sensata y seria los intereses. Quieren judicializar la política”. Las sesiones de control son realmente un show, un Juanma, eres el más grande cada quince días. La pregunta del partido del Gobierno al presidente, antes con los socialistas y ahora con los populares, es una tomadura de pelo. No sería tan mala idea que la oposición deje al dúo Moreno&Martín interpretar en solitario su sainete de hipocresía.
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