Confabulario
Manuel Gregorio González
V aleriana
Por montera
Los navarros saldrán mañana a las calles para manifestarse en contra de la escandalosa e injustificada moción de censura con la que el PSN y Bildu van a desbancar a la alcaldesa de UPN de Pamplona. Y a los proetarras les dará igual, más al contrario, ya están felices ante este nuevo paso hacia su idealizado horizonte: la independencia del País Vasco y la conversión de Navarra en la nueva provincia de esa entelequia que llaman Euskal Herría. Y, también, los del partido socialista se reirán a carcajadas cuando vean a los pamplonicas clamar en las calles el cese de las ignominias de este gobierno liderado por el inmoral Pedro Sánchez. Ya sabíamos que las negociaciones ocultas tras negras capuchas saltarían a la luz en el momento estratégico para no perturbar, pero sí eclipsar otros debates indignantes sobre el proceso de la amnistía y referéndum catalán. Ya lo sabíamos, como se sabe que ya están sentenciadas las próximas mociones de censura del PSN y Bildu, para robar las alcaldías de Sangüesa y Estella. Tan solo falta la firma y ponerle fecha. Hay quienes juegan al olvido de los más de 800 asesinados cometidos por la banda terrorista ETA, por los crímenes que todavía quedan por aclarar. Nunca se pondría a un violador como profesor de guardería, ellos sí lo harían. Pedro Sánchez que extendió esta semana su muro hasta Bruselas donde acusó de nazi al representante alemán Weber y por extensión a toda la derecha europea, abrió otro peligroso trayecto del que salió humillado bajo las amenazas del prófugo Puigdemont y el abucheo de casi toda la cámara parlamentaria de Estrasburgo. Engañar a Europa parece su nueva conquista. Le miente como dicta su ADN. Esperemos que allí no se lo pongan tan fácil como en España. No lo hace por la convivencia, ni por la integración. Lo hace porque es un tirano. Las profundas heridas provocadas por ETA siguen sangrando porque son recientes y gracias a los enfermeros de su derrotada banda pretenden mantener su espíritu. Sánchez lo hace para seguir siendo el eterno líder, el amado líder de una nación ya dividida y sin derecho de alternancia ni tolerancia hacia la diversidad política. España está herida, mal herida. Su salud democrática está debilitada. Miles de españoles viven con desesperación que nada se pueda hacer para detener al autócrata más que el propio desahogo en manifestaciones donde se denuncia que se les roba España, pueblo a pueblo, con mociones inventadas, se roba su voto, y sus derechos constitucionales.
También te puede interesar
Confabulario
Manuel Gregorio González
V aleriana
La ciudad y los días
Carlos Colón
Siempre nos quedará París
Paisaje urbano
Eduardo Osborne
Memoria de Auschwitz
La colmena
Magdalena Trillo
Gracias, Errejón