Brindis al sol
Alberto González Troyano
Retorno de Páramo
Por su condición de promotora de una Ley, -la Orgánica 10/2022-, resulta obvio que, tanto la aplicación de la dicha Norma como la iniciadora de la misma -"doña Irene"-, están provocando un interminable rosario de adversas críticas de un "todo quisque" que, a buen seguro, no excluye a los más cualificados profesionales de España en Derecho.
Creemos muy justificadas las "críticas" que referimos. La dicha Ley clama al cielo por la elaboración de otra mediante la cual sean reparados los defectos -de fondo y forma- de que, a nuestro juicio, adolece. Y que hacen que lo que debiera resultar de aplicación normal de la dicha Ley, devenga en algo que semeja una intolerable tomadura de pelo según nos proponemos razonar.
Muchos peligrosos violadores están viendo "revisadas" y rebajadas sus condenas, con excarcelación en más supuestos de los deseados.
El autor de esta opinión presagió -en la anterior- lo siguiente: "… los liberados por aplicación de la Ley Solo sí es sí pueden -y deben- volver al lugar del que no debieron salir: el talego".
La dicha opinión no pasó desapercibida a la fina apreciación de los lectores de la misma. Todo lo contrario, suscitó muchas y justificadas dudas que tratamos de esclarecer. A tal efecto, reproducimos una parte de mensaje de un asiduo -y muy cualificado- lector, don Pedro, que alude a "la unificación de doctrina del Tribunal Supremo". Además, nos dice: "Veo muy difícil que revoquen las excarcelaciones acordadas y vuelvan todos al talego". "La ley está mal hecha".
Cierto: Pero a juicio de Las Tendillas, en la Ley que motiva esta publicación, lo que veo muy difícil -o imposible- es la unificación de doctrina que refiere don Pedro. Y ello, por las razones que indicaremos en una próxima publicación. En consecuencia, resulta procedente la rectificación de la misma, empezando por el nombre con el que fue bautizada: Ley del "solo(sic) sí es sí". La dicha legisladora dispone de unos conocimientos gramaticales semejantes a los de una leguleya en Derecho. El solo sí es sí vulnera normas gramaticales muy elementales. Por ello, debe ser sustituido por Solo sí es sí, ("Solo" en mayúscula). Y los excarcelados deben volver al talego, según nos proponemos razonar en una próxima publicación.
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