Confabulario
Manuel Gregorio González
V aleriana
Sine die
Según dicen los meteorólogos, la primavera entró en la noche de ayer a las once menos dos minutos. Me asombra tanta precisión como si fuese una corrida de toros que comienza a las cinco en punto de la tarde como mandan los cánones lorquianos. También sorprende, como decía Martín Ferrán, que la denominada Fiesta Nacional se iniciara con tanta puntualidad en un país que tiene fama de impuntual.
Me quedo con el poema de Antonio Machado que comienza con los dos clásicos versos de "La primavera ha venido, nadie sabe cómo ha sido". Algunos no sabrán que Antonio, al que Borges se refería como el hermano de Manuel, compuso este poema que se recomienda para iniciar en la lectura poética a los niños y que más de uno confunde con un refrán o dicho popular.
La primavera goza de buen cartel y, como los buenos amigos, llega cuando le place. Hace varios días que la primavera llegó con el olor del azahar y otros tópicos que se le atribuyen. Las gentes se vuelven inquietas y nerviosas, los niños abarrotan las plazas jugando con una actividad desenfrenada, los gorriones trinan más ruidosos que nunca en sus batallas nupciales, los cofrades avizoran su éxtasis a base quinarios, conciertos, viacrucis, cabildos y funciones principales que maridan, como se dice ahora, con tapas de garbanzos con bacalao o espinacas y postres de torrijas y pestiños.
Lo que sí es cierto es que la sangre altera. Las hormonas se estimulan con el alargamiento de las tardes y los recortes en el vestuario femenino incitan a imaginar, cuando no a ver. ¡Eso sí que son recortes y no los que hizo Rajoy! También la patología primaveral tiene sus tópicos como el acné, la alergia o la astenia, porque en la vida tiene todo una doble lectura, ni todo es bueno ni todo es malo, y la primavera no iba a ser menos.
Pronto el cambio de hora. Los articulistas, aunque no los alabemos, estamos eternamente agradecidos porque tenemos tema fijo para dos artículos cada año. Todo el mundo opina; los padres que si a los niños en edad escolar no hay quien los acueste, los empresarios que favorecen el ahorro de energía, los médicos que se altera el metabolismo, pero las autoridades no esgrimen sus razones. Año tras año la misma cantinela. Lo que nadie duda es que la primavera ha venido y sin darnos cuenta se habrá ido. El verano se extenderá de marzo a noviembre y de la primavera sólo quedará el canto de los poetas.
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