¿Un nueve puro hoy frente a Japón?

Cada cita de los nuestros en los Juegos lleva en la mochila una pregunta. Empezamos por la que intentaba desvelar qué de cierto tenía el sello de favorito que le habían endosado a España no se sabe bien por qué. Y la pregunta en este avant match de la semifinal con Japón es la de si habrá almacenado méritos Rafa Mir para que Luis de la Fuente trastoque su dibujo con falso nueve o tira del hombre que visó el pasaporte para lo de hoy.

Claro que una cosa es la meritocracia y otra bien distinta la idea del manijero, que es rol de Oyarzabal en esa posición de ariete que no es ariete sino una media punta errante que deja sin referencias a los centrales contrarios. El triple de Rafa Mir fue de una contundencia sideral, pues convirtió en oro todo lo que tocó, como si en su bota derecha morase una especie de piedra filosofal. Y sin duda alguna, prescindir de él en esta hora tan crucial sería difícil de entender.

Nos enfrentamos con los anfitriones y hace dos semanas no pudimos pasar del empate. Los nipones redondearon una primera fase sensacional con tres victorias sobre Sudáfrica, México y Francia. Pero viene el equipo japonés de sudar de lo lindo para derrotar a Nueva Zelanda, lo que logró en la tanda de penaltis. Se trata de un equipo muy organizado y que tiene como faro al madridista Take Kubo, muy venido arriba tras reencontrarse consigo mismo en estos Juegos.

Desde la plata de Sydney en 2000, España no logra una medalla olímpica. Ganar hoy a los anfitriones es la condición sine qua non para reeditar éxitos, sería la cuarta medalla olímpica y en el recuerdo queda el gol de Kiko Narváez a Polonia en el Camp Nou que nos dio el oro en aquella maravilla que fue la Olimpiada del año 92. Se juega hoy en Saitama Stadium, el mismo escenario del España-Argentina, conque a ver si se repite la historia y medalla habemus.