Con regalos así no hay quien nos salve

Córdoba/Estos días he leído algo de que los dueños del Córdoba, los que no son de aquí, han vendido un trozo a otros que tampoco son de aquí. Yo no sé si eso es normal o no, la verdad es que estamos acostumbrados y ya no sabemos si lo es o no, y no sé si me estoy explicando con esto que estoy diciendo.

El otro día la volvimos a liar, esta vez en Huesca, que vaya manera de regalarle goles y ocasiones al contrario, que así no podemos ir a ningún lado, por mucho que nos empeñemos. Y lo llevo diciendo desde el verano, o desde antes, y que nadie se me enfade, hay jugadores que muchos consideramos como imprescindibles, como buenísimos, y no son para esta división, aunque de vez en cuando metan un gol y ya creamos que son gloria bendita.

Que hay jugadores muy cortitos ahora mismo, y encima no tenemos gol, que eso es una cosa que en fútbol se acaba pagando. Da igual los pases que se den, si no se tira a puerta, que solo así se pueden ganar los partidos. Y no, de verdad, que cualquiera que sepa un poco de fútbol se da cuenta, que no se han hecho los deberes con los fichajes y vamos a lo justo justísimo, que veremos a ver si llegamos. A este ritmo de puntos, desde luego, no vamos a ningún sitio, a ninguno, y es que hasta podemos estar descendidos antes de tiempo.

Y que nadie se alarme con lo que estoy diciendo, es que la cosa está así, y cualquiera que viera el partidito en Huesca sabe de lo que estoy hablando. En Segunda no puedes hacer lo que hizo el Córdoba, irte del partido como se fueron, porque se paga y de qué manera.

Yo no quiero ser pesimista, que no lo soy, la verdad, pero es que lo llevo diciendo desde hace meses, porque lo estoy viendo claro, y yo sé que también lo ven así más aficionados de los buenos, de los que saben de qué va esto. Igual que al Córdoba Futsal, y aunque no ha empezado su Liga, se le ven otras maneras, que juega y tiene dinamita arriba, que eso es lo que hace falta para meter los goles.

En fin, que ya no le voy a dar más vueltas al asunto, que no voy a sufrir antes de tiempo, aunque eso es muy fácil decirlo y muy difícil cumplirlo, cuando se quiere algo, pues eso, que cuesta quitárselo de la cabeza.

Pues vamos a hablar del tiempo, que es la mejor forma de cambiar de tema, que por fin está la cosa fresquita, que hasta me puse una rebequita el jueves, y anda que no estaba yo bien. Muchos dicen que el otoño es tristón, pero a mí me encanta, que tiene una cosa, y en Córdoba además es muy bonito. Vamos que he escrito tres líneas sin nombrar lo que pasó en Huesca, como sería la cosa.