El río que nunca habíamos visto

Aprovechando que el miércoles escampó, Soraya, Cayetano y yo nos plantamos dando un buen paseo en el Puente Romano, para ver cómo iba el río. Y les tengo que reconocer que me dio un poco de miedo, que aquello era una cosa nunca vista, que yo no he visto tanta agua y tanta velocidad, que no me quise ni asomar.

Y eso que el nivel había bajado un montón ese día, que yo vi fotos del lunes y martes y la verdad es que daba miedo, que puede que yo no haya visto así el río en mi vida. O sí, yo qué sé, pero que no me acuerdo, la verdad. Con estas cosas te das cuenta de la fuerza que tiene la naturaleza, que cuando dice aquí estoy yo, pues eso, que somos muy poca cosa para detenerla, que no somos capaces. Ha llovido y está lloviendo tela, que yo no sé la de días que llevamos, todo marzo si no recuerdo mal, que nos vamos a acordar de esto mucho tiempo, pero mucho.

Por lo visto tuvieron que desalojar a familias que viven cerca del aeropuerto porque el agua se les iba a colar en las casas. Y todos tenemos metidas en la cabeza las imágenes que vimos de Valencia, que vaya desgracia más grande, como no se recuerda. Lo que sí es verdad es que cuando pase todo esto va a ser un espectáculo ir a la sierra, que yo no sé la de arroyos que tienen que haber salido y lo verde que va estar todo, que vamos a ver hasta alfombras de musgo, lo que yo les diga. Espero que busquemos a alguien con coche que nos acerque, que eso yo no me lo quiero perder. Y además que tengo ganas de un buen perolete, que desde San Rafael no hemos podido organizar uno y ya lo echo de menos, la verdad.

El otro día discutí con uno del barrio por el empate de nuestro Córdoba en El Arcángel, contra el Sporting. Que hay quien se cree que siempre vamos a sumar los tres puntos, y lo que digo yo es que sumando ya vamos bien, pero bien. Y sacamos un puntito de mérito contra el Dépor, y el otro día otro contra los asturianos, que son equipos con mucha historia, que se han tirado la pila de años en Primera, que todos nos acordamos de los Joaquín, Bebeto, Fran, Ablanedo o hasta de Luis Enrique, que empezó en el Sporting.

Yo creo que la permanencia ya la tenemos asegurada, la verdad, y lo de mirar hacia arriba pues como venga la cosa, pero sin obsesionarse, que lo de este año era no pasar apuros y ya está, y eso lo estamos haciendo y con muy buena nota. Buena culpa de esto la tiene Iván Ania, hay que reconocerlo, que aunque a veces se pasa de valiente, la verdad es que el hombre lo está haciendo de maravilla. En fin, que vamos a seguir, y si ya se calma un poco la lluvia tampoco pasa nada, me parece a mí.