Y sangría comercial
El catalejo
Otro retroceso del que ya lustros se viene advirtiendo es el del comercio tradicional, fruto de las nuevas pautas de consumo y las crisis económicas. Las principales calles de las ciudades van vaciándose de los establecimientos que durante tantas décadas les han dado vida, que dan paso a franquicias o directamente a locales vacíos. En el último año se han perdido más de 160 comercios, 800 en cinco años. Los autónomos que están tras este sector necesitan el apoyo de las administraciones para hacer frente a su reconversión ante un nuevo modelo que los arrolla.