
Por montera
Mariló Montero
León XIV
Las dos orillas
Después del funeral del Papa Francisco, despedido por los principales líderes del mundo, en los próximos días se hablará mucho del sucesor. ¿Y quién será? A esa pregunta intentan responder esos que ahora se denominan vaticanistas. Pero no les hagan caso. Sólo el Espíritu Santo sabrá quién será el próximo Papa. La mayoría de los nombres que suenan son para quemarlos. Cumplen la vieja teoría de que “quien entra como papa sale como cardenal”. De los tres últimos, la elección del polaco Wojtyla fue una sorpresa morrocotuda. La del alemán Ratzinger fue más previsible. Pero cuando renunció llegó otra sorpresa con el argentino Bergoglio. Así que los vaticanistas son como aprendices de Nostradamus.
¿Y de dónde han salido? Un sacerdote keniano, Frederick Njoroge Kairu, ha elaborado una tesis, que estos días ha circulado por algunos portales digitales, titulada Los vaticanistas: quiénes son y qué hacen. En ella ha contactado con más de 200 vaticanistas, especialmente los corresponsales de medios de información acreditados en el Vaticano, a los que ha planteado preguntas como las siguientes: ¿Qué han estudiado? ¿De dónde vienen? ¿Están casados? ¿Son creyentes? ¿Cuáles son sus fuentes?
Según el estudio sobre los vaticanistas, la mayoría son hombres (72%), la edad media es 49.8 años y el estado civil mayoritario es casado (63,4%). Un 84% de los entrevistados se considera católico. En lo referido a sus fuentes de información, el estudio señala a la Oficina de Prensa de la Santa Sede como la más consultada (93%), seguida por la agencia Ansa y los principales diarios italianos. El origen mayoritario de los vaticanistas es italiano (137 personas), seguidos de norteamericanos (37), alemanes (25), españoles (22) y franceses (16).
Con esto se aprecia que la mayoría opina de oídas, y que algunos expertos son lectores de los que opinan de oídas. En esas circunstancias, creer que van a descubrir de la noche a la mañana al nuevo Papa nos remite directamente a los falsos profetas. La mayoría opina a través de mensajes interesados, o simplemente por intuición. No hace falta ser vaticanista para saber que la fumata blanca dependerá, básicamente, de una línea continuista con los postulados del Papa Francisco, que parece lo más probable, o de un retorno a tendencias de antaño que ahora no serían mayoritarias.
La Iglesia está en una encrucijada. En un mundo confuso y frágil, se necesita que el mensaje cristiano sea fuerte, aporte esperanza y ayude a crear una sociedad más justa. Ese será el objetivo del nuevo Papa.
También te puede interesar
Por montera
Mariló Montero
León XIV
La esquina
José Aguilar
Pedro camina hacia la derrota
El balcón
Ignacio Martínez
Orgullo europeo
En tránsito
Eduardo Jordá
La vida es la gente
Lo último