Editorial
La añoranza del consenso
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Granada se sumó ayer al escogido grupo de ciudades andaluzas que se benefician de las conexiones ferroviarias en Alta Velocidad. Una gran y esperada noticia. El tren ya es por sí mismo un motor generador de riqueza en los entornos por los que transita y más cuando uno de los puntales económicos de la zona por la que discurre es el turismo. Con la nueva incorporación, Sevilla, Córdoba, Granada y Málaga están más cerca entre sí y también de Madrid y de Barcelona, las dos urbes de referencia en materia de negocios. El AVE granadino se ha hecho realidad después de una década de continuas promesas políticas y otra más consumida por unas complejas obras que han precisado de 1.700 millones de euros. La inversión para completar un recorrido de apenas 125,7 kilómetros, los que separan a la capital nazarí de Antequera. Por eso, cuesta aún más entender las importantes deficiencias con que se estrena esta línea, muy lejos, en este momento, de la competitividad en tiempo que se exige a este medio avanzado de transporte. Resulta descorazonador que desde Archidona las plataformas que se exigen para la eficiencia de los tráficos de Alta Velocidad sean inadecuadas, lo que provoca que en algunos tramos del recorrido por la provincia de Granada se viaje a unos ridículos 37 kilómetros por hora. Es, por tanto, necesario corregir las decisiones erróneas que tomó la Administración central hace cinco años y dotar a Granada de un AVE completo y no a plazos, como el de ahora. Pero también resulta urgente mirar hacia el resto de Andalucía y exigir un plan preciso de actuaciones en materia ferroviaria para no crear dos divisiones entre los territorios de una misma comunidad. Viajar en tren desde Almería a Sevilla exige permanecer en el asiento siete horas y, en algunos casos, hasta cuatro transbordos. La propia Junta ha reclamado al Ejecutivo central que se acometan las mejoras en la línea Algeciras-Bobadilla, básica para poder dar salida a las mercancías que llegan al puerto algecireño. Pero a falta de ese Corredor Mediterráneo y tras el inconcluso y, por ahora fallido, AVE directo entre Málaga y Sevilla, también es preciso ejecutar ese baipás en Almodóvar del Río para acercar aún más esas dos ciudades. Y si Jaén no puede sufrir la incomunicación, Huelva ahora mismo queda aislada en los planes de Alta Velocidad para conectar toda Andalucía. El tren es un gran vehículo de unión no de separación.
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