Asaja Córdoba exige el cese del ministro de Consumo por afirmar que España exporta carne de animales maltratados

El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha pedido este martes el cese del ministro de Consumo, Alberto Garzón, tras sus declaraciones el pasado 26 de diciembre al periódico británico The Guardian en las que afirmó que España exporta carne de mala calidad de animales maltratados.

Asaja ha pedido una rectificación inmediata por parte de Garzón, a quien ha exigido que deje de atacar nuevamente a los ganaderos, ya que, en el caso de Córdoba, las comarcas del Guadiato, Los Pedroches y la Sierra “se pueden ver gravemente perjudicadas con este tipo de declaraciones”.

Y es que, ha advertido Asaja, hay que tener en cuenta que cientos de vecinos de estas zonas tienen en la ganadería su principal actividad económica, por lo que afirmaciones como las del ministro Garzón "causan enormes daños económicos a quienes verdaderamente mantienen el mundo rural, que son, en gran parte, los titulares de explotaciones ganaderas".

La patronal agraria ha recordado que la agricultura y la ganadería mantienen paisajes y ecosistemas únicos y que, además, son el mejor aliado para el cambio climático, al ser el único sector económico que es sumidero de dióxido de carbono y ser la actividad económica que mantiene la población en el medio rural. "Por tanto, es la mejor herramienta para luchar contra el despoblamiento", ha dicho Asaja.

La asociación ha solicitado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que lo cese ya porque, si no, “sería cómplice de la ruina y empobrecimiento de una gran importante zona de la provincia de Córdoba”. Asimismo, la organización agraria se pregunta dónde está el ministro de Agricultura, Luis Planas, en estos momentos de ataque al campo español y cordobés, y ha lamentado que no salga a defender los intereses de todos los ganaderos.

De este modo, Asaja critica que, una vez más, el Gobierno insista en poner "continuas zancadillas al sector", y ha recordado también el "empeño del ministerio de Consumo en implantar el etiquetado Nutriscore, que supone banalizar la dieta mediterránea en una agresión a la misma sin precedentes”.