El Ayuntamiento de Baena firma la compra del edificio de la residencia de San Francisco

El Ayuntamiento de Baena ha adquirido de pleno dominio la residencia de mayores de San Francisco, perteneciente a la Congregación de Hermanitas de los Ancianos Desamparados, tras varios años de conversaciones en los que se veía evidente la imposibilidad de que las monjas pudieran continuar al frente del asilo.

Con motivo de esta rúbrica, la alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano, ha indicado que con esta firma “se ha acabado con este expediente, puesto que la realidad es que no existía posibilidad de que las hermanitas pudieran quedarse aquí, ya que solo quedan tres y por normativa canónica debe haber al menos seis”.

Serrano ha destacado que “la sociedad ha cambiado y la falta de vocaciones es una evidencia, unido a que el edificio es del siglo pasado y no cumple la normativa socio sanitaria”, de ahí la decisión del Ayuntamiento de adquirir el convento para “poner otra actividad del tercer sector”.

La primera edil ha insistido en que van a “trabajar denostadamente para que haya pronto una actividad y se van a buscar todo tipo de fondos para rehabilitar el edificio y poder generar empleo relacionado con la economía de los cuidados”, al tiempo que ha agradecido a las hermanas su “labor silenciosa desarrollada en Baena durante más de un siglo”.

El precio acordado ha sido de 409.914 euros y se hará mediante pago fraccionado y aplazado de forma que a la firma de la escritura se abonarán 81.982 euros y el resto en cuatro anualidades por el mismo importe. Este bien se inscribirá en el Inventario Municipal y en el Registro de la Propiedad. A esto hay que sumar 58.017 euros de los Planes Provinciales para la compra de la zona de las huertas.

Desde el punto de vista urbanístico, la edificación tiene la consideración de equipamiento de Servicio de Interés Público y Social y además se encuentra catalogado con protección integral de acuerdo con el Catálogo de Bienes protegidos del PGOU de Baena junto a la iglesia de San Francisco de la que forma parte indivisible al tratarse de un conjunto arquitectónico unitario.

Esta compra da solución a un problema que lleva años preocupando a la sociedad ya que esta residencia está unida a la vida del barrio desde el año 1900 cuando las monjas se instalaron en Baena. El concejal de Centro Histórico, David Bazuelo, ha indicado que esta firma pone fin a una fase e inicia otra de “búsqueda de financiación y rehabilitación del edifico para que haya otra actividad que genere empleo y dé estabilidad al barrio, a las instalaciones, a las cofradías y al entorno de San Francisco”.

Fue en el año 2017 cuando por primera vez comunicaban su intención de abandonar el asilo, aunque en 2018 el gobierno local llegó a un acuerdo para que las monjas continuaran con su labor y no fue hasta mayo de 2021 cuando se confirmaba el cierre. La solución era la compra del edificio por parte del Ayuntamiento para seguir dando vida a esa parte del barrio, lo que llevaba al PSOE, en ese momento en la oposición, a proponer una partida en el presupuesto de 2022 para iniciar la compra.

No obstante, no ha sido hasta esta nueva corporación, con el equipo de gobierno de PSOE e IU, cuando se ha celebrado un pleno extraordinario y urgente a principios del mes de julio en el que se aprobaba la modificación presupuestaria para poder realizar la compra de la residencia y dar una solución a esta situación.