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El delegado de Infraestructuras, Agricultura y Sostenibilidad de la Diputación de Córdoba, Andrés Lorite, ha realizado hoy una visita al Centro Agropecuario Provincial para interesarse por una de las actuaciones más punteras que se están llevando a cabo en este organismo, la constitución del primer banco de germoplasma de la raza bovina negra andaluza.
Dicha actuación ha permitido la criopreservación del material genético de cinco sementales inscritos en el Libro Genealógico de la Raza Bovina Negra Andaluza y pertenecientes a criadores de esta especie.
Lorite ha hecho hincapié en “el compromiso que el Centro Agropecuario Provincial ha mostrado siempre con el fomento y el desarrollo del sector agrícola y ganadero en la provincia de Córdoba” y ha valorado “el importante patrimonio genético que hay en el territorio, con un 60 por ciento de individuos de raza bovina negra andaluza censados”.
El diputado ha recalcado que “con este tipo de actuaciones en el ámbito de la conservación y mejora de los recursos locales, el Centro Agropecuario se consolida como centro de referencia a nivel nacional, desarrollando una ingente labor de difusión y puesta en valor de los genotipos ganaderos regionales”.
Además de la Diputación de Córdoba, en la creación del banco de germoplasma ha participado el Departamento de Genética de la Universidad de Córdoba, gracias a un convenio de colaboración entre ambas instituciones para el apoyo a los programas de conservación y mejora de razas autóctonas.
El material genético criopreservado será depositado en el Banco Nacional de Germoplasma Animal y contará con una copia en el Banco de Germoplasma Biomeján AGR-218 de la Universidad de Córdoba, que es uno de los centros oficialmente autorizados para llevar a cabo la conservación de material genético.
Los bancos de germoplasma tienen como finalidad la conservación in situ y el uso sostenible de las razas puras de ganado. La constitución de estas colecciones de material genético son promovidas por las asociaciones de criadores de razas puras y son una herramienta eficaz para preservar indefinidamente las poblaciones animales, permitiendo su conservación a largo plazo.
La conservación de los bancos de germoplasma animal se realiza de forma independiente a las condiciones que presenta la conservación dentro del sistema productivo gestionado in situ de las razas. Esto permite proteger el material genético de posibles desastres naturales, epizootias o diferentes cambios genéticos.
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