La Confederación Hidrográfica del Guadiana defiende la fiabilidad de los equipos de La Colada

La conexión provisional entre los embalses de La Colada y Sierra Boyera, que permite garantizar el abastecimiento de agua a 24 pueblos y casi 80.000 habitantes del Norte de la provincia de Córdoba, se puso en funcionamiento el pasado 14 de marzo. Apenas dos meses y tres días martes, el 17 de abril, la Delegación de Salud de la Junta declaró no apta para el consumo humano ese agua.

Desde ambas jornadas, han pasado ya casi cinco meses y la situación, lejos de mejorar, ha empeorado después de que se hayan detectado incidencias en los grupos electrógenos instalados en la obra de emergencia que realizó la Confederación Hidrográfica del Guadiana, que "llevan algún tiempo dando problemas de funcionamiento", según ha puesto de manifiesto el gerente de Emprocsa, Francisco de Paula Algar.

En concreto, el agua se trasvasa desde La Colada, que pertenece a la Confederación Hidrográfica del Guadiana, aunque está en el término de El Viso, hasta Sierra Boyera, que depende de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y que se localiza entre los términos municipales de Belmez, Peñarroya-Pueblonuevo y Fuente Obejuna, para su distribución desde este a la red de depósitos municipales.

Pues bien, ante la aparición de estos problemas, desde la Confederación Hidrográfica del Guadiana han recordado a El Día que "las obras fueron recibidas satisfactoriamente y entregadas para su explotación a Emproacsa con carácter provisional", no habiendo tenido problema alguno en su funcionamiento hasta estos días (tras bombear más de cuatro hectómetros cúbicos)".

Desde la organización pacense, han informado de que "están desplazados sobre el terreno los equipos técnicos, para identificar el origen del problema y resolverlo". "Se trata de equipos robustos de máxima fiabilidad, que prestan servicio en todo tipo de instalaciones, como hospitales, sin que se conozcan precedentes de incidencias de estas características", han concluido.

La conexión utiliza la red inconclusa de la Junta de Andalucía, cuyas obras se paralizaron en 2009 y que la Administración autonómica cedió al Gobierno de España para "dar una respuesta consensuada y conjunta al problema de sequía que padece dicha zona", según se informó en su momento.

La obra, con un importe de 4,2 millones de euros, supuso el acondicionamiento de estas conducciones y depósito, cuyo estado real no se conocía a la hora de redactar el proyecto en septiembre pasado, y un refuerzo del pretratamiento en la estación de Sierra Boyera, dada la previsible diferencia de calidades de las aguas brutas a tratar y las instalaciones auxiliares de suministro eléctrico.