El Consejo de Seguridad aprueba el inicio de actividad en la celda 29 de El Cabril

Hornachuelos

Esta nueva estructura es la primera de las cuatro que se irán construyendo gradualmente para los residuos de muy baja

Detalle de las instalaciones para residuos de muy baja actividad construidas en El cabril.
Detalle de las instalaciones para residuos de muy baja actividad construidas en El cabril.

El Pleno del Consejo Seguridad Nuclear (CSN) ha aprobado la "propuesta de modificación de diseño -en El Cabril- para el almacenamiento de residuos de muy baja actividad", lo que supone el visto bueno al inicio de actividad en la celda 29 de esta instalación. Según fuentes de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), tras el preceptivo informe favorable ya aprobado por el CSN, ahora esperan contar, "entre hoy [por ayer] y los próximos días, con la autorización de explotación", que emitirá Industria en forma de licencia a favor de Enresa. El presidente de la empresa pública, José Alejandro Pina, ya recordó que El Cabril dispone desde el pasado abril de esta nueva instalación, habilitada para la gestión y almacenamiento de residuos radiactivos de muy baja actividad, ahora albergados en almacenes temporales en el propio Cabril, y que, con las autorizaciones del CSN e Industria, serán trasladados a la celda 29. Estos residuos de muy baja actividad son los procedentes de incidentes en acerías -como los sucedidos en Acerinox o Siderúrgica Sevillana en 1998 y 2001- o la mayor parte de los que se producen del desmantelamiento de centrales nucleares, entre otros.

Para el presidente de Enresa, ello no sólo es positivo para el proceso de gestión de los residuos radiactivos en El Cabril, sino que también "es una buena noticia para los españoles, porque esto garantiza absolutamente que el tema de los residuos de baja y muy baja actividad queda resuelto para los próximos 40 años".

Esta nueva estructura, con capacidad para almacenar 33.000 metros cúbicos, es la primera de un total de cuatro, con capacidad para acoger un total de 130.000 metros cúbicos, que se construirán de forma gradual y que proporcionarán a El Cabril la capacidad suficiente para almacenar los residuos radiactivos de muy baja actividad que se generen en España. La solución que aporta Enresa a esos deshechos es tecnológicamente distinta a la de los residuos de baja y media actividad, ya que, debido a las características de estos materiales, las barreras de hormigón son innecesarias. La nueva instalación de Sierra Albarrana incorpora, además de la propia celda de almacenamiento en sí, un edificio específico para la manipulación y acondicionamiento de este tipo de residuos.

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