Denuncian la autorización de una batida de jabalí en la reserva natural de la laguna de Zóñar

Ecologistas en Acción ha denunciado la autorización por parte de la Delegación de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de una batida de jabalí en la laguna de Zóñar, espacio natural ubicado en Aguilar de la Frontera que cuenta con la máxima protección. El permiso, no obstante, ha sido revocado tras el recurso interpuesto por el colectivo conservacionista, que este lunes ha expresado su "total oposición" a las batidas con perros de caza dentro de la laguna de Zóñar y del resto de reservas naturales como medio de control de jabalíes y cerdos híbridos.

En su lugar, Ecologistas ha apostado por medidas de control "menos agresivas" con el medio natural y la biodiversidad, como la captura en jaulas trampa, que ha considerado de "contrastada efectividad".

La asociación, además, ha denunciado que la batida extraordinaria "haya sido tomada sin estar avalada por estudios científicos previos sobre población de jabalí que frecuenta el humedal y su incidencia en el ecosistema y la biodiversidad". En este sentido, ha propuesto la creación de un grupo de trabajo integrado por miembros del Patronato y personas de reconocido prestigio que aporten luz al problema.

Al mismo tiempo, ha reivindicado la "legitimidad" del Patronato de las Reservas y Parajes Naturales del Sur de Córdoba como órgano de representación creado para debatir estos temas y ha lamentado que la autorización se haya tomado "a espaldas de él, máxime cuando la última reunión ordinaria del plenario fue el 21 de septiembre". Por ello, Ecologistas ha solicitado la inclusión de un punto específico sobre el tema en la orden del día en la próxima asamblea.

El colectivo, en todo caso, ha valorado el "gesto de rectificación" por parte de la Delegación, pero ha expresado su "preocupación" ante "esta deriva de los gobiernos a dar vía verde a actividades cinegéticas en reservas naturales y parques nacionales". Por todo ello, desde la Federación de Ecologistas en Acción de Córdoba consideran que la autorización "se debe a una concesión al lobby de la caza con fines más lucrativos que naturalistas o medioambientalistas".