Dormir en una antigua estación de tren o en una casa guardavías ya es posible en la Vía Verde de la Maquinilla en Córdoba

Dormir en un antiguo apeadero de tren rehabilitado y en la antigua casa del guardagujas. Son vivencias que se pueden experimentar en el Norte de la provincia de Córdoba gracias a la recuperación de los inmuebles ferroviarios en desuso vinculados a la Vía Verde de la Maquinilla, un itinerario turístico que, en pocos meses, está siendo redescubierto gracias a estas nuevas atracciones. "Parecía increíble hace unos años, pero la vía verde se está convirtiendo poco a poco en el principal referente turístico de la zona norte de la provincia", celebra la Asociación La Maquinilla, que recientemente ha cumplido su primera década de vida.

Así, a la apertura hace unos meses del Centro de Interpretación de la Vía Verde del Guadiato y Los Pedroches en Peñarroya-Pueblonuevo, se acaba de sumar la apertura de sendos alojamientos rurales en la estación de Minas del Soldado, por un lado, y en una de las casetas guardavía próximas, ambas en Villanueva del Duque. Han sido rehabilitadas por el Ayuntamiento y ya son comercializadas por EsAventura.

Se trata de dos casas típicas de principios del siglo XX que "conservan su esencia pero cuentan con todas las comodidades que precisamos en la actualidad", subraya la empresa. La estación daba servicio a la antigua mina del Soldado, de la que toma su nombre, y a su poblado minero, del que aún quedan vestigios y que llegó a acoger a más de 10.000 habitantes en su momento de mayor esplendor.

La casa rural de la estación de El Soldado cuenta con cinco habitaciones, dos cuartos de baño y un salón con cocina; respecto a la casa del guardagujas, dispone de dos habitaciones, un cuarto de baño y salón con cocina. Se encuentran aisladas en el campo "para poder disfrutar de la tranquilidad y la intimidad", pero "muy cerca" del municipio. Ambas están inscritas en el registro oficial de turismo y, como tal, "cuentan todos los requisitos y comodidades necesarias como aire acondicionado, televisión, cocina totalmente equipada, lavadora y ropa de cama", describe EsAventura.

"La recuperación de este patrimonio es motivo de orgullo para Villanueva del Duque, como en su día lo fue la recuperación de las tallas románicas que hoy permanecen donde deben estar, que es su pueblo. Una de las premisas de todo gobernante debe ser, por lo menos, mantener lo que ha heredado, recuperar lo que se perdió y era beneficioso para el pueblo, y proyectar en todo lo que pueda el presente y futuro de su localidad", subraya la alcaldesa villaduqueña, María Isabel Medina (PP).

La regidora se encuentra "convencida" del impacto económico que supondrá la recuperación de la vía verde. De ahí que, junto a EsAventura, se pondrá en marcha "la revitalización de la vía con diferentes acciones de entretenimiento y turismo activo". "Tenemos los medios y tenemos los recursos humanos. Con estos ingredientes, esperamos hacer a Villanueva del Duque y a su vía verde referentes del turismo rural y natural, accesible para todos y sostenible", destaca la primera edil.

Aparte de la ruta de la minería, Medina subraya otros atractivos de la localidad, como el complejo astroturístico, que considera "envidiable", o el Camino Mozárabe a Santiago de Compostela. También abunda su apuesta por las nuevas tecnologías aplicadas al turismo o el "basto patrimonio cultural" villaduqueño, y anticipa que "pronto" se pondrán en marcha "una serie de iniciativas turísticas que sorprenderán gratamente y que redundarán en el beneficio común de Villanueva del Duque".

La citada actuación, unida a la recuperación de la estación de Peñas Blancas, convierten al Consistorio villaduqueño en el primero de la zona en haber rehabilitado la práctica totalidad de su parque de edificios ferroviarios de línea Peñarroya-Puertollano, celebra La Maquinilla.

A estos alojamientos rurales se une la estación de Belmez Ermita, que fue transformada en un bar-restaurante a principios de la década de los 2000, mucho antes de la creación de la vía verde, y que abre sus puerta durante ocho meses al año, de primavera a otoño. "Se empieza a crear así un producto turístico y unas comodidades que sin duda harán que la vía verde del Guadiato y Los Pedroches vaya haciendo un hueco en el panorama cicloturístico nacional", subraya La Maquinilla.

Ejemplos como este de Villanueva del Duque "deben ser un estímulo para el resto de ayuntamientos de la antigua línea, Belmez y Peñarroya-Pueblonuevo, los cuales bien tienen alguna estación por recuperar, como Cámaras Altas, o bien aún no han rehabilitado ninguna de ellas, la de Peñarroya y Pueblonuevo del Terrible", anima el colectivo.