Ecologistas pide el cierre cautelar de la planta de El Tejar en Espejo por su cercanía a zonas pobladas

Campiña

El colectivo argumenta que la autorización de actividad otorgada por la Administración autonómica no tiene en cuenta que hay viviendas a menos de 4,5 kilómetros

Plan de El Tejar, en Espejo, con Montilla al fondo.
Plan de El Tejar, en Espejo, con Montilla al fondo. / El Día

Ecologistas en Acción Montilla ha requerido a la Junta de Andalucía el cierre cautelar de la planta de Oleícola El Tejar en el término municipal de Espejo al entender que la autorización otorgada es incorrecta debido a que la distancia entre los focos de emisión y las áreas pobladas es inferior a 5,5 kilómetros. La actividad de la fábrica ha provocado un gran malestar en Montilla en los últimos meses, con quejas constantes por humo y malos olores. El Ayuntamiento, de hecho, ha solicitado conocer toda la documentación y que se realicen mediciones.

Ahora, Ecologistas da un paso adelante. Según el documento que ya ha sido enviado a la delegación provincial de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, y al que ha tenido acceso El Día, el colectivo conservacionista expone que “en una amplia comarca que incluye los municipios de Castro del Río, Espejo, Montemayor y, sobre todo, Montilla, es observable permanentemente una densa niebla de color oscuro y maloliente que tiene su origen en las instalaciones de Oleícola El Tejar, las cuales están situadas en un punto intermedio entre estos municipios y que, en particular, distan de Montilla 4,5 kilómetros”.

El colectivo cita en su escrito que, según consta en el anexo de la autorización ambiental unificada, las instalaciones debieran estar a una “distancia mínima” de zonas habitadas de 5,5 kilómetros. De otro lado, según se dice en ese documento, “la rosa de los vientos de la zona indica que los vientos predominantes no se dirigen hacia ninguna zona habitada”, algo que para Ecologistas es “imposible de admitir”. Y ello porque las poblaciones del entorno, sus pedanías y cortijadas “rodean las instalaciones por los cuatro puntos cardinales”.

Teniendo en cuenta todas estas circunstancias, el colectivo concluye que “el funcionamiento de las instalaciones” no cumple con la autorización, lo que califica como una “situación de ilegalidad que es tolerada” por la Administración autonómica. Por este motivo, requiere el “cierre provisional” de las instalaciones hasta tanto se otorgue una nueva autorización “que sea respetada por la empresa contaminante”.

En su escrito, además, Ecologistas solicita tener acceso a una quincena de documentos, entre ellos el informe de la Delegación de Salud, las resoluciones adminsitrativas que “eventualmente” hayan constatado la existencia de “infracciones”, las declaraciones de residuos, las actas emitidas por los inspectores que hayan llevado a cabo actuaciones de vigilancia de la actividad o “eventuales comunicaciones” sobre posibles daños medioambientales.

Oleícola El Tejar Nuestra Señora de Araceli cuenta desde el año 2019 con la autorización ambiental unificada que otorga la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible. Es el documento obligatorio que deben obtener las empresas que desarrollan actividades que sobre el papel pueden comprometer el medioambiente.

En la autorización ambiental unificada, se especifica que en la planta se desarrollan “todos los procesos necesarios en el tratamiento integral de alperujo”, entre ellos la recepción y almacenamiento de esta sustancia; el deshidratado mecánico y la extracción de aceite de orujo o la ejecución de una balsa de alpechín y lixiviados. La parcela donde se ubica cuenta con una superficie de 255.304 metros cuadrados.

También fue favorable el informe de la Delegación de Salud, otorgado el 14 de enero de 2020.

Y, como consta en el documento, no fue necesario elaborar la valoración de impacto en salud “por su ubicación”, ya que “las instalaciones se encuentran alejadas de los núcleos de población más cercanos”, lo que ahora pone en duda Ecologistas en Acción.

Salud tampoco apreció “la generación de impactos sobre factores socioeconómicos y de convivencia social, siendo positivo el impacto sobre el empleo local y el desarrollo económico”. Por todo esto, el riesgo para la salud se consideró “no significativo” y la instalación fue declarada “viable”.

“Desde el Gobierno de Andalucía favorecemos aquellos proyectos e iniciativas que generan riqueza y empleo en los municipios, en colaboración con los ayuntamientos, las empresas privadas o cooperativas como Oleícola El Tejar, que es ejemplo de superación y apuesta por la innovación, la calidad y adaptación continua a los retos de futuro”, dijo en su momento la delegada de Fomento de la Junta, Cristina Casanueva.

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