Finalizan las obras de recuperación del baptisterio romano del Palacio de la Merced de Córdoba
Cultura
Fue descubierto en 1969 cuando se ampliaban las estancias de la sede de la Diputación
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Las obras del baptisterio tardorromano, que fue descubierto en 1969 cuando se ampliaban las estancias del Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba, han finalizado y se podrá visitar. Fue el año pasado cuando se decidió que había que recuperar y proteger los restos, que estaban encapsulados con una estructura de acero y cubiertos por un cristal que poco o nada permitían su visión. Las investigaciones lo vincularon a la ermita de Santa Eulalia, pero se descubrió que antes fue un balneario.
La estructura, dividida en un cuerpo semicircular y uno rectangular con dos escaleras para acceder, data del siglo I D.C, época imperial romana, aunque tiene una "doble cronología", pues según los estudios arqueológicos llevados a cabo, parece ser que se reforma para adaptarlo entre los siglos III y IV. Y es que si bien los primeros descubrimientos ya apuntaban a un baptisterio, las últimas investigaciones de los arqueólogos de la Universidad de Córdoba Ángel Ventura y Rafael Hidalgo interpretan los restos como una obra termal con una estancia dedicada al baño frío formando parte de un balneum del vicus norte altoimperial.
Es la doble escalera, que están enfrentadas en los extremos para acceder, lo que indica que se trata de un baptisterio para el bautismo por inmersión y, llegados a este punto, el lugar no puede sino estar vinculado a un edificio religioso. La construcción es de opus caementicium (mortero de cal y piedra) revestido internamente con una capa de opus signinum (mortero impermeabilizante).
Los escritos lo vincularon con la basílica de Santa Eulalia. No hay restos de esa ermita, no se han encontrado nunca, pero sí se sabía que estaba extramuros en la zona Norte, por lo que todo parece indicar que podía levantarse en esa zona de lo que ahora es la Diputación de Córdoba.
Las últimas hipótesis sostienen que en un primer momento la estructura se limitaba a la construcción rectangular destinada a uso termal y que, en un momento posterior, se añadieron los escalones para su uso como pila bautismal, ya en época tardorromana. La segunda estructura, al norte, es de planta semicircular, con grandes sillares, y carece de escaleras por lo que responde al primitivo uso termal.
El baptisterio romano ahora es visible -y será visitable- tras la intervención llevada a cabo por el Servicio de Patrimonio de la institución provincial. Fue descubierta cuando la Diputación trasladó su sede al edificio barroco y decidió ampliarlo hacia el Norte para albergar las dependencias administrativas. Las obras se ejecutaron en 1973-1977 según proyecto de Rafael de la Hoz y José Chastang. El descubrimiento obligó a reformar el proyecto creando un vestíbulo a doble altura para albergar los restos, que quedaron encapsulados en una estructura de acero inoxidable y vidrio que dificultaba su contemplación
Así, se ha sacado del encajonamiento que dificultaba su visión en planta baja con la ampliación del vestíbulo en el que se ubican los restos. Para ello, se ha aumentado el espacio a doble altura demoliendo un pequeño tramo de forjado y se ha prolongado la bóveda de rosca de ladrillo que lo cubre para poder mirarlo desde una pasarela. Para ello, hubo que trasladar aseos y eliminar un despacho. Asimismo, se ha ampliado el corredor situado frente a los restos mejorando su integración, se ha reconstruido la escalera de bajada y se ha dispuesto una nueva barandilla. Se ha eliminado la urna que encapsulaba los restos mejorando su visualización y su interpretación histórica y cultural.
También, se ha mejorado la ventilación que dificultaba su conservación y mantenimiento y para proteger los restos se ha creado un sistema de control de temperatura y humedad. El baptisterio va a quedar integrado en la reforma de la biblioteca y el archivo, que finalizará en junio.
Con las obras, se ha conseguido un acceso directo al lugar desde la zona del aparcamiento para facilitar su visita, que estará incluida en las visitas guiadas del Palacio de la Merced. Estas visitas se pueden solicitar vía telemática con una antelación de 15 días. Solamente las personas físicas podrán hacerlo, además, presentando la solicitud impresa a través del registro de entrada de la Diputación
En el Palacio de la Merced -y en toda Córdoba- florecen restos arqueológicos casi siempre que se decide hacer una obra. La vicepresidenta segunda y delegada de Presidencia, Gobierno Interior y Vivienda de la Diputación, Marta Siles, que ha presentado este martes la recuperación del baptisterio, con la que "le damos el valor que merece a estos restos", asegura que "son muchas las capas" de edificios, uno sobre otro, que hay en el subsuelo de Córdoba y, concretamente, en la sede de la Diputación, donde hay restos romanos que han ido saliendo cuando hay reformas e intervenciones, existen dos mosaicos, el mausoleo del segundo sótano y este baptisterio.
"El actual Palacio de la Merced se sitúa extramuros del lienzo norte de la muralla romana republicana puesto que en el siglo I D.C, en época imperial, la ciudad desbordó dichas murallas y se asentó en el entorno un vicus o barrio. Es por ello que se conservan distintos restos de época romana", ha explicado la diputada.
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