El Gobierno asegura que El Cabril no produce "afecciones a los valores ambientales, ni a la Red Natura 2000"
Medio Ambiente
Cada año se toman más de mil muestras de agua, aire, tierra, vegetación, fauna y alimentos, que son analizadas en laboratorio
La ampliación del centro de almacenamiento de residuos radiactivos de El Cabril costará 182 millones de euros
El Gobierno mantiene el cierre de las nucleares en 2035 pese a la emergencia energética
El Gobierno ha asegurado que el centro de almacenamiento de residuos nucleares de media y baja actividad de El Cabril, que gestiona Enresa en el termino municipal cordobés de Hornachuelos, "tras 30 años de explotación, no se han producido afecciones a los valores ambientales en general ni a la Red Natura 2000", según se recoge como conclusión en el Estudio Ambiental Estratégico que acompaña a la versión inicial del séptimo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR).
Así lo expone el Ejecutivo en respuestas a los diputados del PP cordobés, Andrés Lorite y María de la O Redondo, tras cuestionar sobre si dispone el Gobierno de un diagnóstico de las posibles afecciones medioambientales en relación con los espacios protegidos de la Red Natura 2000 para el caso de llevarse a cabo la ampliación del almacenamiento de residuos.
En este sentido, se indica que el citado Estudio Ambiental Estratégico "analiza con detalle el medio natural del entorno de El Cabril" y subraya que la referida conclusión está "exhaustivamente respaldada por los resultados que arroja cada año el Plan de Vigilancia Radiológica Ambiental, exigido y controlado por el Consejo de Seguridad Nuclear y del que Enresa informa periódicamente a la Junta de Andalucía".
En cumplimiento de este plan, "cada año se toman más de mil muestras de agua, aire, tierra, vegetación, fauna y alimentos, que son analizadas en laboratorios, sin que en ningún caso se hayan detectado afecciones al medio natural", se remarca.
Por otra parte, en el Estudio Ambiental Estratégico se analizan las alternativas para la gestión definitiva de los residuos de media, baja y muy baja actividad, "concluyéndose claramente que El Cabril es la alternativa más ventajosa desde los puntos de vista ambiental, operativo y económico".
Y es que, agregan, "la construcción de una nueva instalación de almacenamiento implicaría duplicar todos los servicios y medios de los que ya dispone El Cabril". "Ello, sin perjuicio de que, en cualquier caso, la explotación de El Cabril deberá continuar para el almacenamiento de los residuos de muy baja actividad (RBBA) en las cuatro celdas para este tipo de residuos ya autorizadas en 2008, de las que dos ya están construidas", según explican.
Planes de presente y futuro
Mientras, los diputados del PP recuerdan que el Gobierno ha anunciado a través de Enresa su intención de duplicar la capacidad de almacenamiento de residuos en El Cabril. Así, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha solicitado al Consejo de Seguridad Nuclear un informe sobre el séptimo Plan General de Residuos Radiactivos, previsto en la Ley sobre energía nuclear, que incluye la ampliación de El Cabril a consecuencia del cierre de centrales nucleares.
Pese a ello, indican que "la Junta de Andalucía no ha sido informada en ningún momento de esta nueva intención del Ejecutivo, lo cual es una clara muestra de déficit de transparencia".
En cualquier caso, preguntan por los planes de presente y futuro por parte del Ejecutivo con respecto al almacenamiento de El Cabril y si está previsto realizar a partir de 2025 la mayor ampliación desde su creación con 27 celdas nuevas, con el fin de recibir a partir de 2028 los residuos de media y baja actividad "procedentes, particularmente, del proceso emprendido de desmantelamiento de las centrales nucleares".
Igualmente, cuestionan por el motivo por el que "el Gobierno aún no ha establecido ningún proceso de diálogo con la Junta para explicar sus intenciones de realizar la referida ampliación extraordinaria, teniendo en cuenta que el entorno de El Cabril está rodeado de espacios naturales protegidos, por lo que habría que garantizar la máxima conservación de la biodiversidad y de los valores ambientales", punto este último que el Ejecutivo ha contestado anteriormente.
Desde el Gobierno precisan que actualmente está vigente el sexto PGRR, aprobado en 2006 y del que, tras su aprobación, se dio cuenta del mismo a las Cortes Generales. En él se contempla que El Cabril es la única instalación de almacenamiento definitivo de los residuos de baja y media actividad (RBMA) y de muy baja actividad (RBBA), procedentes de la explotación y desmantelamiento de instalaciones radiactivas -hospitales, laboratorios, industrias y centros de investigación- y de instalaciones nucleares.
En las sucesivas versiones del séptimo PGRR, "que se encuentra en tramitación", se mantienen respecto a El Cabril las mismas previsiones del sexto PGRR, "con las diferencias de que en el sexto PGRR se contemplaba la construcción de estas celdas entre 2027 y 2029, y de que en este Plan se consideraba una vida útil de las centrales nucleares de 40 años, y en el séptimo PGRR se contempla que la primera fase de esta ampliación esté disponible para 2028".
Y se toma como "escenario de referencia" en cuanto a la vida útil de las centrales nucleares el establecido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (Pniec) aprobado por el Ejecutivo, en el que "se contempla un cierre ordenado de las centrales nucleares en el horizonte temporal 2027-2035, lo que supone una vida media útil de 45,1 años".
En cumplimiento de la planificación vigente, Enresa tiene previsto construir nuevas celdas para RBMA que iniciarán su explotación en 2028. Para ello, en junio de 2022 Enresa solicitó al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico autorización para la construcción de 27 nuevas celdas para RBMA, de las que en una primera etapa se construirán 12. "Las restantes 15 celdas se construirán cuando sean necesarias", se añade en la respuesta gubernamental, que indica que "el proyecto deberá someterse a evaluación de impacto ambiental".
Al igual que las celdas existentes, se detalla que "las nuevas celdas se destinarán al almacenamiento definitivo de los RBMA procedentes de la explotación y desmantelamiento de instalaciones radiactivas -hospitales, laboratorios, industrias y centros de investigación- y de instalaciones nucleares".
En cuanto a los residuos de muy baja actividad, subrayan que "las necesidades totales de almacenamiento de residuos, con la misma procedencia de los RBMA, están cubiertas con las cuatro celdas para este tipo de residuos ya autorizadas en 2008, de las que dos ya están construidas".
Contacto con la Junta
Por lo que se refiere a la información facilitada a la Junta de Andalucía, desde el Gobierno señalan que, "con ocasión del inicio de la tramitación del séptimo PGRR, en octubre de 2020, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico convocó a una reunión informativa a los consejeros de las comunidades autónomas con instalaciones nucleares en su territorio, para informar sobre las previsiones recogidas en el borrador del Plan".
"A la reunión asistieron varios consejeros y, por parte de la Junta, el secretario general de Industria y Minas", según asevera el Ejecutivo, para añadir que "en la reunión, la secretaria de Estado de Energía, además de informar sobre las líneas estratégicas del plan, entre las que se incluyen las previsiones sobre El Cabril, comunicó a las comunidades autónomas que el presidente de Enresa visitaría ese mismo mes a cada comunidad para informar con mayor detalle", algo que se produjo y se "facilitó documentación con información detallada sobre El Cabril y la previsión de construcción de nuevas celdas para RBMA", manifiestan.
Además, precisan que "adicionalmente, en cumplimiento de lo establecido en la legislación vigente, las versiones inicial y revisada del séptimo PGRR han sido remitidas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a la Junta de Andalucía" desde junio de 2020 a noviembre de 2022.
Temas relacionados
No hay comentarios