El Guijo: el pueblo de Córdoba que tiene solo 350 vecinos y 40 casas abandonadas

La despoblación empieza a dejar ver su rostro más nítido en algunos municipios de Córdoba. Es el caso de El Guijo, que con solo 352 habitantes es una de las localidades más pequeñas de la provincia -solo superada por Fuente La Lancha y Valsequillo-. Hace varias décadas, en 1996, eran 416 los vecinos de esta localidad de Los Pedroches, y tiempo atrás sumaban unos cuantos más. Por lo que esta pérdida se percibe ya a pie de calle. Tanto es así que el Ayuntamiento acaba de contabilizar 41 viviendas y solares abandonados que requieren de intervenciones urgentes para evitar problemas de salud pública o peligros de derrumbes, como ha desvelado el alcalde, Jesús Fernández Aperador (CDeI).

Hay fachadas con riesgo evidente de venirse abajo, tejados a los que se les ven los agujeros y solares en los que proliferan "plagas de culebras y ratas", reconoce el primer edil, quien ha emitido un bando en el que avisa a los propietarios de que en los próximos días remitirá informes personalizados sobre las patologías que presentan un buen número de viviendas. Las incidencias contabilizadas en el callejero son 41, un número "muy elevado" para un núcleo que apenas cuenta con una quincena de calles.

Los informes técnicos se dirigen a los dueños de viviendas y solares que "se encuentren en mal estado de conservación, peligro de derrumbe, estado de abandono o que no garanticen las condiciones mínimas de higiene y salubridad a las viviendas colindantes", avisa el primer edil. Y advierte de que el Ayuntamiento será implacable contra quienes no asuman su responsabilidad.

"Hay vecinos muy responsables, pero un tanto por ciento son propietarios que se encuentran fuera del pueblo y que se desentienden", lamenta el alcalde, quien asume que el propio Consistorio desconoce en algunos casos los nombres de los propietarios. Hay casas que han pasado de abuelos a padres, y de padres a hijos en herencias sucesivas. "Contactar con todos va a ser complicado", reflexiona Fernández Aperador, quien reconoce lo "impopular" de una medida que puede acarrearle muchos quebraderos de cabeza en un núcleo de población tan reducido y en el que se conocen todos.

Así, el Ayuntamiento planteará algún tipo de "beneficio" para quien colabore, al tiempo que habrá "sanciones" para quien se niegue a adecentar un solar o una vivienda donde se hayan detectado incidentes. Aunque el problema -asume el regidor- es mucho más amplio, pues son "bastantes más" las viviendas vacías en la localidad aparte de aquellas con daños estructurales, señal de que la despoblación es una "realidad".

Un simple paseo por la localidad permite poner rostro al problema. Hay viviendas curvadas, tejados con agujeros, solares llenos de vegetación, fachadas en las que apenas se sostiene la pintura... "Se actuará según la legislación vigente", avisa el bando, en el que pone negro sobre blanco los problemas que sufren las viviendas vecinas, como "plagas" y "humedades".

El Guijo es una de las más de 80 localidades que integran la plataforma Provincia 51, un movimiento “espontáneo” que nace de la “necesidad y del olvido” y que aglutina a localidades de cuatro provincias y tres comunidades autónomas que representan a unos 200.000 habitantes y que lucha contra la despoblación.

Los representantes políticos de estas zonas exigen un giro de 180 grados en las políticas actuales que favorecen la concentración de las actividades económicos en las grandes ciudades potenciando cuestiones como el encarecimiento de la vivienda o la insostenibilidad medioambiental.

Estos motivos llevan a los integrantes de esta iniciativa a reclamar ser declarados “zonas rurales a revitalizar” al amparo de la Ley para el desarrollo sostenible del Medio Rural. De igual manera, el manifiesto fundacional, leído este octubre en Hinojosa del Duque, recoge una serie de reivindicaciones para las que se seguirá una hoja de ruta definida.

Esas peticiones hacen mención a cambios legislativos centrados en la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas en cuanto a su aplicación en municipios inferiores a 20.000 habitantes; leyes que obliguen a las entidades bancarias al mantenimiento de las oficinas bancarias en los municipios de ámbito rural, o cambios legislativos en cuanto a las normas urbanísticas para que se legisle con normas aplicadas de forma específica para el ámbito rural y su realidad. También proponen nuevas medidas fiscales y de Seguridad Social, fundamentalmente, en forma de bonificaciones para facilitar el asentamiento de población en el mundo rural.