Julio Criado, alcalde de Castro del Río: "Las peticiones para aumentar la potencia eléctrica son un continuo clamar en el desierto"
Entrevista
El regidor popular, que afronta su primera mandato en solitario, reclama al Gobierno que se tome "en serio" las reivindicaciones sobre la N-432
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El popular Julio Criado ya ha dejado atrás sus cien primeros días de gobierno en solitario en Castro del Río tras la experiencia del anterior mandato, con un tripartito en el que se alternaron en la Alcaldía tres formaciones. Los seis concejales obtenidos en las municipales -por los tres del PSOE, los tres de IU y el edil de la agrupación de electores Por Castro- implican la necesidad de hacer un esfuerzo extra para sacar adelante los proyectos, aunque el primer edil aprecia esta situación como una forma de sacar adelante iniciativas que serán duraderas.
-Afronta su primer mandato en solitario, ¿ha sido difícil llegar hasta aquí?
-Ha sido un camino largo, no difícil, desde que inicié mi etapa de concejal allá por 2010. Obviamente, debo expresar un sentimiento de gratitud a los vecinos por que después de tanto tiempo nos hayan reconocido la labor de oposición y de gobierno que hemos hecho. En la oposición, nos desenvolvimos de una forma natural, moderada y centrada, y algo habrá influido también la última etapa en el gobierno, incluidos los dos años en la Alcaldía.
-¿Qué balance hace de la nueva etapa que empezó en junio?
-Gobernar en minoría implica la necesidad de buscar consensos, lo que se consigue con un mayor traslado de información a los grupos. Los temas hay que madurarlos más y llegar a acuerdos, para eso nos han dado el apoyo que nos han dado y no más. Estos primeros meses, básicamente, se han dedicado a detectar, junto con la oposición, los asuntos que entendemos que son más importantes para la localidad, pues hay que concretar los proyectos que se financiarán con las inversiones de los Planes Provinciales de la Diputación de Córdoba. También hemos avanzado en la adaptación de las normas subsidiarias a la nueva regulación, que es un talón de Aquiles de nuestro municipio, y nos hemos puesto de acuerdo en cuestiones importantes en cuanto a las tasas y las ordenanzas municipales para 2024, que no se van a tocar, ni el IBI de urbana ni de rústica ni el precio del agua.
-En su primer mandato, hubo tres alcaldes en cuatro años tras un acuerdo político de gobierno que suscitó numerosas críticas, ¿qué balance puede hacer?
-En 2019, llegamos a un acuerdo para alternarnos en la Alcaldía, y los ocho concejales que conformamos el equipo de gobierno apostamos por mantener las áreas de gobierno durante toda la etapa, sin grandes sobresaltos. Y, de hecho, no hubo ninguno que se saliese de lo que habíamos acordado. Si tuviera que haber firmado cómo se desarrollaba el mandato, habría firmado esto. Solo tengo palabras de agradecimiento a los compañeros del PSOE y a los ediles independientes que participaron en ese proyecto político. Son gente muy válida y fuimos un ejemplo de cómo se pueden hacer las cosas en política. Porque, aunque parezca imposible, no lo es, y los partidos podemos ir a una por el bien del pueblo.
-¿Qué herencia encontró en el Ayuntamiento?
-No quiero ser muy crítico con los gobiernos anteriores. Desde primera hora le dimos un nuevo aire a la administración, impulsando la relación con el vecino e implementando la administración electrónica, porque éramos de los últimos municipios de la provincia en abrazarla y, aunque parezca mentira, es una forma mucho más garantista de gestionar los procedimientos. Nos pusimos a trabajar en un nuevo esqueleto del Ayuntamiento, nos dimos una RPT, establecimos nuevos puestos de trabajo y reorganizamos otros, de manera que ahora tenemos un Consistorio mucho más funcional del que recibimos. También nos pusimos a trabajar en cuestiones que necesitaban un impulso, como la ejecución de caminos rurales, que son imprescindibles para una localidad como Castro con un término municipal tan extenso.
-¿Hacia dónde le gustaría que se encaminara el futuro de Castro del Río?
-Tenemos un déficit en cuanto a disposición de suelo para que se puedan instalar nuevas empresas o vengan desarrollos urbanísticos, y ese es el camino en el que estamos trabajando. Y, en cuanto a infraestructuras eléctricas, es un continuo clamar en el desierto al Gobierno central y a Endesa sobre la dificultad que tenemos en esta parte de la comarca del Guadajoz tanto como para verter, lo que nos impide el desarrollo de comunidades energéticas, como para autorizar nuevos suministros en los polígonos.
-¿Cuáles son sus principales proyectos para esta nueva etapa?
-Tenemos en cartera varios proyectos importantes. Vamos a empezar en el barrio de la Villa una inversión importante de la mano de la Junta de Andalucía para intervenir en distintas plazas y calles para hacerlo más accesible. Y vamos a intentar, porque esto sí que va a ser un intento, poner en valor el hostal municipal El Carmen para contar con un alojamiento en la localidad. Y próximamente será una realidad el centro de uso asistencial. Son cerca de 900 metros de superficie que ocuparán distintas asociaciones asistenciales y que puede convertirse en una referencia para toda la comarca. También vamos a mejorar las zonas verdes y los jardines, porque esa es una línea imprescindible para luchar contra el cambio climático desde lo local.
-El desdoble de la N-432 lleva décadas sobre el papel, ¿en qué situación se encuentra?
-Es una reivindicación de décadas, y todavía estamos intentando hacer ver a la Administración central la necesidad de unir por autovía Córdoba y Granada. La vertebración de estas dos capitales andaluzas influirá en el desarrollo de todos los municipios que nos encontramos a pie de carretera. El Gobierno debe tomarse en serio las reivindicaciones sobre la N-432.
-¿Qué otros proyectos tienen pendientes las administraciones con Castro del Río?
-El trazado eléctrico no llega con las necesarias garantías a Castro del Río, ni contamos con un punto cercano para dar suministro a desarrollos urbanísticos y proyectos, que se ven coartados. Endesa debe de ser sensible. Y también tenemos pendientes distintas actuaciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir valorados en 1,5 millones de euros para la intervención en el arroyo Cantarranas y la mejora del cauce del Guadajoz a su paso por la localidad. Con nuestros recursos realizamos podas y desbroces, pero el río está vez está más colmatado y eso nos preocupa. Y a la Junta de Andalucía hay que hacerle ver que se siga implicando en la conservación de nuestro patrimonio cultural. En este sentido, después de muchísimo tiempo, se va a lleva a cabo la actuación de mejora de accesibilidad del barrio de la Villa, que supondrá una inversión de cerca de 700.000 euros. Es un proyecto que se arrastra desde el proyecto de Ciudades Amables, cuando el PSOE e IU cogobernaban en Andalucía.
-¿Cómo se han tomado los vecinos del barrio de la Villa este proyecto?
-Siempre que se gana espacio para el peatón y para jardines y arboledas y salen plazas de aparcamiento inicialmente se produce un rechazo y llegan las quejas, pero también es una realidad que en el medio y corto plazo el barrio va a ganar y se va a revalorizar todo, desde la calidad de vida hasta el precio de la vivienda. Quiero mandar un mensaje de tranquilidad, no en vano un servidor vive allí, y las actuaciones que se van a llevar a cabo están plenamente justificadas y en ningún caso se va a quitar el aparcamiento principal de la plaza de Castilla del Pino, que fue una de las condiciones sine quanon para ejecutar el proyecto. Si no se respetaba esto, no íbamos a ir en contra de nuestros vecinos. Así que se ha reformulado este proyecto inicial sin perder su esencia, y convivirán el uso del coche y los aparcamientos con el tránsito de peatones y turistas.
-El municipio llegó a impulsar la declaración del barrio de la Villa como Bien de Interés Cultural, ¿se ha descartado esta iniciativa?
-El barrio de la Villa cuenta con una muralla perimetral, la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y varios edificios emblemáticos como el Pósito que ya cuentan con el reconocimiento como Bien de Interés Cultural. Así que, de facto, el 90% de la superficie se encuentra afectada.
-El Ayuntamiento lleva años trabajando en la recuperación del Castillo, ¿qué queda pendiente?
-Iniciamos la intervención por el Patio de Armas, que es lo más pintoresco de la fortaleza, pero queda un segundo patio pendiente en el que ya hemos realizado una serie de catas arqueológicas, y la torre del homenaje. Realmente, nos gustaría continuar la intervención sobre el paño de muralla que perimetra todo el bario de la Villa. La idea es, poco a poco, añadir zonas visitables de la muralla para que sea transitable, es cuestión de años.
-¿Qué otros proyectos de recuperación del patrimonio tiene pendiente el Ayuntamiento?
-Hay otra iniciativa más a medio y largo plazo consistente en hacer visitable el yacimiento arqueológico de El Arca, de época romana y con unos mosaicos que se conservan en muy buen estado. El Ayuntamiento ya adquirió los solares donde se localizaron los restos, que en su día se taparon con una plancha de hormigón. Ahora queremos ponerlos en valor.
-Muchos pueblos de Córdoba han hecho una apuesta importante por el turismo como motor de desarrollo, ¿qué expectativas tiene Castro del Río?
-Poco a poco lo estamos recuperando, y pretendemos llegar a momentos prepandemia. Hemos habilitado un parking de autocaravanas que está siendo muy bien valorado y cada vez vienen más aficionados. Y el turismo del peregrino a Santiago a través del Camino Mozárabe es ya una realidad, con una afluencia cada vez mayor. El objetivo es ampliar las visitas con otros perfiles, y poco a poco se están dando pasos, por ejemplo, por parte de las distintas almazaras, que ofrecen experiencias sensoriales, desayunos molineros y gastronomía relacionada con la industria del aceite. Por otra parte, próximamente queremos sacar a licitación los cuatro bungalows que tenemos en el recinto de la piscina municipal para que puedan alojarse familias y parejas. Ahora mismo solo se utilizan para actividades municipales
-Castro del Río se ha convertido en un referente de la artesanía andaluza, ¿qué futuro tiene la talla en madera de olivo típica del municipio?
-Son tiempos complicados para la artesanía no solo en Castro del Río, sino en otras zonas como Montilla o La Rambla. La sociedad evoluciona y avanza, y los artesanos de la madera de olivo se intentan adaptar a los nuevos tiempos con menaje, utensilios de cocina, encimeras de baño y mobiliario más vanguardista. Ahora vivimos un proceso de transición, se están reinventando. El problema principal es el relevo generacional, que está siendo complicado. El Ayuntamiento hace siempre de catalizador y estamos ahí para cuando piden ayuda, porque son ellos los verdaderos conocedores del gremio.
-En todo caso, el olivar es el principal motor económico de la localidad, ¿qué perspectivas hay en la actual campaña?
-Las perspectivas son complicadas, porque los agricultores llevan más cosechas de la cuenta sin tener unos buenos datos. Así que esperamos que continúen las lluvias para que mejore la producción. Cuando no hay una buena campaña, se nota en la alegría del pueblo. Ahora vas a la calle y se siente la incertidumbre.
-Formó parte del primer equipo de gobierno del PP en la Diputación de Córdoba. Su partido ha vuelto al gobierno provincial, ¿qué le pediría?
-A nivel de asesoramiento técnico, la Diputación nos es vital porque la mayoría de las ocasiones, con la atención ordinaria, los técnicos ya ocupan todo su tiempo. Así que la institución provincial es esencial para avanzar en infraestructuras de caminos, viarias... También es importante que se cuadren las cuentas, porque los ayuntamientos necesitamos saber cuánto dinero vamos a tener para hacer los presupuestos. En ese sentido, tener un Gobierno central en funciones nos limita mucho.
-La Diputación de Córdoba ha suprimido el área de Memoria Democrática, ¿lo ve acertado?
-Castro del Río fue un ejemplo de gestión de Memoria Democrática en la recuperación y catalogación de los restos de personas que llevaban tiempo en una sala del cementerio en cajas, y lo llevamos a cabo con total normalidad. Hicimos un panteón, un espacio de memoria, y ya reposan en un lugar digno. Si se va a hacer un uso partidista de estas cuestiones tan sensibles y van a servir de ariete para dividir, entiendo que está bien la decisión. Pero también habría que seguir atendiendo los proyectos que necesitan financiación para que los cuerpos que están sin recuperar tengan un lugar digno de descanso.
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