Alertan de que Lucena, Palma del Río y Peñarroya pueden convertirse en "desiertos sanitarios" por la falta de profesionales

El Sindicato Médico Andaluz (SMA) en Córdoba ha advertido este martes de que determinadas zonas básicas de salud de la provincia, como Lucena, Palma del Río o Peñarroya-Pueblonuevo, corren el riesgo de convertirse en verdaderos "desiertos sanitarios" debido al déficit de profesionales y al escaso atractivo que estos destinos supone para los profesionales.

"En la actualidad, cada día se acentúa más el déficit de profesionales médicos por baja aceptación de los contratos temporales ofertados, especialmente en zonas de difícil cobertura (ZDC) en detrimento progresivo de la calidad y equidad asistencial", asegura el SMA. Y explica que en las distintas reuniones con la Administración Pública ha reiterado que se realice una revisión y actualización de los puestos de difícil cobertura , tanto en los hospitales comarcales como en las zonas básicas, sin obtener resultados.

Según el SMA, "los profesionales tienen razones de peso para no querer trabajar en estas zonas, ya que no solo no se les cuida, sino que además no se ven recompensados ni motivados en salario y condiciones laborales". "Hace décadas que vemos que lo único que importa es que el trabajo salga adelante sin importar el cómo ni en qué condiciones se trabaja. Es por ello que cada vez hay más profesionales de

baja laboral porque no pueden más”, advierte el sindicato.

Uno de los ejemplos es Lucena, que aunque oficialmente no se incluye en la lista de zonas de difícil cobertura "no encuentra profesionales". Según los datos reportados por el SMA, en este año 2022 se han incorporado ocho nuevos facultativos a la plantilla de diez médicos existentes, pero se han producido tres renuncias, dos bajas de larga duración y un permiso por maternidad, y "no hay expectativas de cubrir este déficit". Además, actualmente un 33% de los médicos del servicio no cuentan con especialización MIR, debido a la precariedad en los contratos que se ofrecen.

Para el sindicato, el SCCU (urgencias) de Lucena es un ejemplo de que “todo vale mientras el trabajo salga adelante”. "Se da por sentado que es un lugar donde históricamente se revienta trabajando y ya está. No se dan soluciones a esta situación. ¿Es que nadie se plantea que no se puede ni se debe trabajar así? Los médicos de la zona se preguntan por qué tienen que seguir así”, reflexiona el SMA, que insiste en denunciar la "deficitaria dotación de recursos humanos" en este departamento.

Así, con una población de 42.712 habitantes, Lucena cuenta en días laborables con solo dos equipos de urgencias para atender a esa gran población, es decir, en una guardia hay un médico por cada 21.356 habitantes y cada médico de urgencias atiende una media de 106 pacientes al día. Durante los sábados, domingos y festivos, hay un médico y una enfermera de Primaria apoyando al SCCU (ratio de un médico por cada 14.237) y cubren también las localidades de Moriles, Monturque, Navas del Selpillar y Jauja, dado que es el equipo móvil de referencia para traslados medicalizados.

La Atención Primaria en Lucena presenta "datos alarmantes" desde hace años, notablemente peores que los de los municipios vecinos, en cuanto a demora en las citas. Esto se traduce en un aumento de las consultas de urgencias. Además, en los meses de verano, como la sustitución de profesionales "ya es una quimera", los médicos que se quedan para que sus compañeros disfruten de sus vacaciones (de 15 días, porque un mes seguido ya es un imposible), vienen haciendo una media de 8-10 guardias al mes, lo que supone unas 192-250 horas mensuales.

Según el sindicato, la situación no es mucho mejor en lo que considera otras zonas de difícil cobertura como Palma del Río, Peñarroya o la zona del Área Sanitaria Norte de Córdoba en general. Estos días, zonas como Peñarroya-Pueblonuevo, en cuyo centro de salud debe haber ocho médicos, funcionan únicamente dos o tres profesionales más un MIR, y algunos facultativos se ven obligados a cubrir cuatro aldeas en una mañana. Esta actividad los "condena", según el SMA, "a un exceso de peligrosidad y a un gasto considerable en desplazamientos que la administración no compensa de manera alguna".

En Palma del Río, la situación no es mejor. La localidad soporta un "déficit crónico" de profesionales de un 40% de la plantilla estructural, que ya no solo hace mella en época vacacional, sino que supone una sobrecarga durante todo el año, advierte. En la zona, este año incluso se ha quedado una vacante sin cubrir debido a la falta de medidas que incentiven a los profesionales, avisan.