Luz y tradición en La Candelaria

El alcalde de Dos Torres, Manuel Torres, confesó ayer a El Día que "nos quedamos cortos en las previsiones", y es que el número de visitantes de esta edición de la tradicional Fiesta de la Candelaria "se ha disparado, sobrepasando la cifra que preveía el Ayuntamiento de 1.500 personas", según explicó el regidor. Incluso los primeros sondeos de la Oficina de Turismo señalaban que habitantes de Sevilla, Málaga, Jaén, Madrid e incluso Cuenca habían participado en las actividades de la jornada.

Las fiestas comenzaron en torno a las 12:00 con la apertura de la XIV Muestra Gastronómica donde se expusieron platos y productos típicos elaborados por vecinos de la localidad. A la misma hora, los Mercados Francos abrieron sus puertas, un lugar que pretende recuperar las tradiciones del municipio e intentar revivir una de sus épocas de esplendor. La visita concertada al Pozo de la Nieve se convirtió en un plato fuerte del día. Torres destacó que al acto asistieron más de 200 personas, que pasearon por el paraje de la Ermita de San Sebastián en grupos de 20. Todos los interesados tuvieron que inscribirse en el punto de información turístico localizado en la Plaza de la Villa.

A las 14:00 la música tomó su habitual protagonismo de la festividad anual, ya que el Grupo Nostalgia y varios vecinos del municipio interpretaron y bailaron algunas danzas populares, destacando las jotas serranas propias de la localidad. "A pesar de que sean los más mayores los que bailan, más de uno de los allí presentes decidió probar y aprender algunos pasos", explicó el alcalde de Dos Torres. Más tarde, tanto los adultos como los más pequeños confluyeron en los juegos populares que se retoman para la fecha, como es el caso de las cariocas, la comba, el salto a la piola, el porteo de cántaros o el manejo de aro con manezuela.

La Plaza de la Villa también fue el punto de partida para la visita teatralizada por el conjunto histórico. El itinerario estuvo amenizado en todo momento por cuatro actores profesionales que escenificaron los hitos y leyendas más importantes del municipio, entre las que destaca la historia de Torremilano y Torrefranca, para lo que se buscó la iglesia de La Asunción (de la antigua Torremilano), la Casa del Corregidor Real y la actual Casa de la Cultura (de la antigua Torrefranca).

Sin lugar a dudas, el momento más esperado por todos los asistentes al evento era el encendido de la tradicional candela que se realizó pasadas las 19:30, para lo que se apagaron todas las luces de la plaza y de las calles cercanas. Mientras esperaban a que se extinguieran las llamas, algunos vecinos del municipio divirtieron a los visitantes con algunos bailes medievales y jotas serranas. Una vez que el fuego dio lugar a las brasas, empezó la degustación de carnes y platos tradicionales.