Manuel Torralbo: "La universidad tiene que poner a sus investigadores al servicio del desarrollo de las empresas"

A estas alturas nadie pone en duda el músculo industrial de Lucena, sobre todo en el sector del frío. Tampoco el prestigio de la Universidad de Córdoba en materia de investigación. De la unión de ambas, a través de la puesta en marcha del Centro de Desarrollo Territorial de la UCO que se abrió a principios de curso en el municipio, puede resultar una oportunidad idónea para impulsar la innovación y la competitividad del tejido empresarial lucentino en los próximos años.

"Tenemos que poner a nuestros investigadores al servicio del desarrollo de las empresas". Así de claro lo explicó el rector de la UCO, Manuel Torralbo, durante el desayuno coloquio de El Día, Universidad de Córdoba, motor de desarrollo territorial, que se celebró en el Hotel Santo Domingo de Lucena.

Por un lado, la industria lucentina requiere la formación y cualificación para sus trabajadores que la UCO le puede proporcionar para crecer. "El número de doctores industriales que hay en Europa es mucho mayor que en España", apuntó el rector, y "una empresa que tenga mejor cualificado a su personal va a ser más innovadora y competitiva". En ese sentido, Torralbo indicó la posibilidad de impulsar el doctorado industrial desde la sede universitaria recién abierta de Lucena como "una oportunidad para que las empresas cualifiquen más a sus trabajadores".

Preguntado sobre cómo desarrollar un modelo exitoso de mano de obra cualificada en Lucena, el rector añadió que es necesaria una retroalimentación entre la institución universitaria y el tejido empresarial. En una dirección, la univerisdad debe servir para la actualización formativa de los trabajadores, a través de cursos cortos y específicos (microcredenciales) que requieran las propias empresas; en la dirección contraria, la colaboración de las empresas es fundamental para desarrollar, por ejemplo, programas duales de Formación Profesional (FP) y facilitar el acceso al empleo de los estudiantes.

Por otro lado, el rector también defendió la utilidad de la universidad pública como departamento de investigación para el desarrollo de estas empresas, ya que "es difícil que en nuestro territorio existan empresas con un departamento de investigación propio y potente" como pueden tener otras compañías multinacionales.

Respecto a ello, Torralbo aseguró que ya se está trabajando en conseguir el mecenazgo de algunas empresas lucentinas para financiar proyectos de investigación que tengan que ver con sus intereses. "Están saliendo proyectos concretos", afirmó el rector, destacando el caso de Infrico, con quien "ya estamos trabajando en qué líneas y cuánto dinero van a aportar para desarrollar esos proyectos".

La posibilidad de grados o másteres

Torralbo también respondió sobre la posibilidad de que estos centros puedan incluir una oferta de grados o másteres universitarios en el futuro, una de las grandes incógnitas del asunto: "Puede haber todo lo que seamos capaces y demande el territorio. No hay puertas cerradas y lo que vendrá tendremos que construirlo juntos, atendiendo a las necesidades que tiene el territorio, personas y empresas que están aquí".

En ese sentido, quiso aclarar que "la universidad no solo hace formación de grado", y que "la formación específica de microcredenciales responde mucho más rapido a las demandas de las empresas", ya que el tiempo medio de un grado es de cuatro años. Desde su apertura, el centro de desarrollo de Lucena ha albergado un curso de formación a empresarios y empresarias, durante los días 30 y 31 de enero. Para el mes de septiembre hay previsto otro curso de formación dedicado al sector del frío. "También tenemos que trabajar para los másteres duales y necesitamos a las empresas: Vamos a buen ritmo", respondió.

En alusión al acuerdo de colaboración con el Colegio de Abogados, el rector también dejó la puerta abierta a que haya un máster de abogacía en Lucena: "Si hay demanda de esa formación, un máster aquí es posible; hay que estar abierto a ampliar el horizonte de colaboración y el colegio de abogados de Lucena, los que lo conocen, saben la fuerza y el dinamismo que tiene, y el número de miembros, no podemos mirar para otro lado".

Sobre la participación de estudiantes de estos centros en intercambios Erasmus, así como la recepción de alumnos europeos en empresas de Lucena, el rector comentó que ese programa se ciñe sobre todo a grados, aunque también se le pueden organizar actividades de conocimiento del territorio y tambien hay programas de prácticas que se pueden ofertar.

Centros de desarrollo territorial

El centro de Desarrollo Territorial de Lucena, es el primero que se puso en marcha, poco antes que el de Pozoblanco. El germen de estos "campus territoriales", a modo de sucursales, era una promesa del programa electoral de Manuel Torralbo a las elecciones del rectorado de 2022. "La universidad siempre ha tenido un acercamiento, pero nos dimos cuenta que hacía falta un impulso".

El primer impacto de estos centros en los municipios es su sede física y el nombramiento de un director o directora, elegido por convenio con el ayuntamiento, que actúa como embajador y enlace con el mundo empresarial del municipios para conseguir proyectos: Maribel Rodríguez Zapatero en Lucena. "Esa identidad física, donde los ciudadanos y empresarios vean que no hay que ir a Córdoba para tener un contacto más directo, va a permitir que la universidad esté más cercana y nos sientan parte del territorio", explicó Torralbo. Además, la universidad pretende convertirse en una alternativa a otras universidades también cercanas, en este caso a Lucena, como son las de Granada o Málaga. "Que nos conozcan da la posibilidad de que haya esa demanda".

El centro de desarrollo de Pozoblanco, también en marcha, está orientado al sector agroganadero y alimentación, donde los estudiantes de veterinaria y agrónomos tienen un papel muy importante. Próximamente se abrirá el de Puente Genil, tras la firma del convenio el pasado mes de diciembre y de haber designado ya un director. El cuarto centro previsto estará ubicado en Palma del Río, que estará orientado a la formación agroalimentaria y logística.

Preguntado por la expansión de estos centros, el rector explicó que su creación está abierta a cualquier ayuntamiento, aunque según la reglamentación, el requisito mínimo que se necesita para crear un centro de estas características es la aportación anual de al menos 50.000 euros por parte del consistorio municipal. En este sentido, Torralbo señaló que existen otras oportunidades que no necesitan crear un centro, como la cesión de transferencias, por ejemplo en Baena o Torreparedones.

Entre los objetivos de estos centros aún en desarrollo, para los próximos años, se encuentra la posible colaboración con la Diputación de Córdoba para esta iniciativa: "Todavía no hemos firmado un acuerdo, aunque valoramos todas las oportunidades que nos dan, desde la financiación de actividades culturales o el empleo y emprendimiento con Fundecor".