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El próximo 1 de enero culminará la disolución de la agencia sanitaria Alto Guadalquivir y, entre otras consecuencias, el hospital de Montilla se incorporará al entramado administrativo del Área de Gestión Sanitaria Sur de Córdoba.
La Junta ratifica una decisión originada, en su última fase, en un período de “reflexión de dos años” y esgrime que esta “unificación” conseguirá “mejorar la calidad” de la atención sanitaria.
En respuesta a las últimas declaraciones del alcalde de Montilla, Rafael Llamas (PSOE), quien propone la implantación de un distrito sanitario propio en la Campiña Sur, la delegada territorial de Salud y Familias, María Jesús Botella, ha dicho “no entender los planteamientos” del regidor socialista y achaca sus declaraciones a “la falta de información”. Precisamente, Llamas había criticado la ausencia de comunicaciones y aclaraciones acerca de la reestructuración proyectada.
Nuevamente, Botella remarca que la reorganización vigente desde el comienzo del 2022 no obedece a una “decisión improvisada”, sino que “ha supuesto un previo proceso de evaluación y racionalización de las entidades instrumentales mediante un plan de auditorías”. En síntesis, la administración autonómica persigue “adaptar las estructuras organizativas existentes a las nuevas existencias sociales y a las demandas de la ciudadanía”.
Una vez consumadas las modificaciones ideadas, Botella confía en que “el devenir del día a día convenza” a Llamas de que “la decisión que se ha tomado es la mejor posible para Montilla y los montillanos”. En opinión de la delegada, la Junta responde a “la exigencia de contar con un sector público ordenado, coherente y sin duplicidades”.
En la enumeración de ventajas, Botella alude a que el hospital de Montilla “dependerá de una gerencia radicada en la misma provincia”, puesto que antes, “funcionalmente”, estaba vinculado a la agencia sanitaria Alto Guadalquivir, con sede en Andújar. Así, ahora “se unifica la gestión de Atención Primaria y de la Atención Hospitalaria, racionalizando aun más la gestión de este centro sanitario”
Finalmente, María Jesús Botella ha recordado que el Ejecutivo de Juanma Moreno ha destinado una inversión de casi cuatro millones de euros para “la modernización y actualización” del hospital de Montilla y subraya que la integración obtiene “el consenso” con los sindicatos. Por lo demás, significa que “el futuro la evolución demográfica de los municipios del área determinará las fórmulas de gestión en la provincia y un nuevo mapa sanitario”.
Una contrarréplica, de forma corporativa, desde la Mancomunidad de la Campiña Sur, ha sucedido a las últimas declaraciones de Botella. Los ayuntamientos de la comarca respaldan al alcalde de Montilla porque “reivindican” un área hospitalaria del Servicio Andaluz de Salud en el territorio y solicitan una reunión al consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre.
La presidenta de la entidad, Francisca Carmona, alcaldesa de Moriles, expone que la voluntad de pedirle a Aguirre que “rectifique su decisión” de incluir al hospital de Montilla en el Área Sanitaria Sur de Córdoba constituye el motivo troncal del encuentro que reclaman.
Desde la mancomunidad desean que la Junta “atienda a las demandas de los profesionales sanitarios y de los municipios afectados”, en alusión a la elección de Montilla como cabecera del distrito sanitario exigido.
En el mismo sentido que Rafael Llamas, consideran que “un macroárea de gestión” supondrá “una merma en la calidad de los servicios” prestados por la Junta, consideran “un agravio comparativo” la instauración de un área sanitaria exclusiva en el municipio jiennense de Andújar y apelan al “equilibrio territorial” para justificar la creación de una demarcación sanitaria en este sector comarcal de la provincia de Córdoba.
Por último, Carmona ha incidido en su “rotundo rechazo” a la determinación “equivocada” de la Junta y prevé “masificación, listas de espera de más duración y saturación de trabajo del personal sanitario”. Al término de una reunión telemática, los alcaldes de la Campiña Sur se han manifestado en idéntica postura y se oponen a que la Junta “aplique recortes en recursos humanos y materiales en la sanidad pública” mediante esta “reestructuración” en la zona.
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