Montilla-Moriles cierra 2018 con la mayor subida de producción de vino de Andalucía
Campiña Sur
La Denominación de Origen clausuró la vendimia con 44,6 millones de kilos y un aumento de precios del 6%
La Denominación de Origen (DO) Montilla-Moriles cerró la vendimia de 2018 con el mayor incremento de producción de toda Andalucía. Así, si las buenas condiciones climatológicas favorecieron el aumento de la cosecha en un 19% respecto a la campaña anterior en el conjunto de la región, en el caso de la zona productora del Sur de Córdoba el repunte fue del 33%, hasta los 44,6 millones de kilos. Así consta en el informe final de la pasada vendimia, hecho público esta semana por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural. En Andalucía se recolectaron 178.476 toneladas de vid, de las que Córdoba aportó el 26%.
El viñedo amparado por alguna DO representa el 61% del total plantado en la comunidad destinado a uva para vinificación y produce el 69% del total de hectolitros de vino andaluz. En primera posición se sitúa la DO Jerez y Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, con algo más de 81 millones de kilos, lo que supuso un aumento del 9% respecto a 2017. A continuación se situaron Montilla-Moriles, la DO Condado de Huelva –32 millones de kilos, un 25% más–, y la DO Málaga y Sierras de Málaga –4,2 millones, un 20% más–.
El informe reserva un apartado específico a la uva con destino a las paseras de Córdoba. Destaca que este año la climatología ha dificultado el proceso de pasificación, alargando el tiempo necesario para desecarla al sol. Las bajas temperaturas y la humedad existente en el suelo tras las lluvias obligaron a incrementar los volteos para evitar una podredumbre que mermase la calidad. La Junta, no obstante, destaca que “afortunadamente” las precipitaciones se alternaron con días soleados y, aunque fue necesario incrementar el tiempo en las paseras, el desecado al sol fue el “adecuado” para concentrar todos los aromas de la variedad pedro ximénez que caracteriza los vinos del marco cordobés.
En resumen, aunque en principio estas condiciones presagiaban una “reducción significativa” de la producción destinada a vino dulce, finalmente los volúmenes han sido “sólo ligeramente” inferiores a los de la campaña pasada. Según la información aportada por el Consejo Regulador a la Junta, se han destinado a pasificación 9.120 toneladas de las 42.300 de pedro ximénez obtenidas, lo que implica una caída de apenas el 1% respecto a la cosecha de 2017.
En cuanto a la calidad y la graduación, al igual que las precipitaciones favorecieron el aumento de la producción, las suaves temperaturas estivales repercutieron en general en un menor grado alcohólico respecto a otros años, aunque “siempre dentro de los intervalos propios de cada zona”. Las DO andaluzas, en concreto, califican la calidad del fruto como “bueno-muy bueno”.
La mayor graduación Baumé de Andalucía
Sin tener en cuenta la graduación de las uvas dedicadas a pasificación, el valor máximo en las uvas blancas se dio en Montilla-Moriles, con 13,6 grados Baumé, igual a 2017. El valor mínimo, al contrario, se registró en la DO Jerez y Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, con 11,2 grados, inferior al alcanzado en la vendimia de 2017.
Respecto a los precios, el informe apunta a un mantenimiento en comparación con la campaña pasada o a un leve ascenso, que en el caso de Montilla-Moriles se saldó con un repunte del 6%, el mayor de toda Andalucía. Así, los productores percibieron de media 0,399 euros por kilo, frente a los 0,376 de 2017. En Málaga se pagó el récord de las DO andaluzas, con 0,644 euros. En Jerez de la Frontera, el precio medio fue de 0,360 euros, mientras que los viticultores del Condado de Huelva fueron los que cosecharon peores precios, con apenas 0,211 euros por kilo.
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