El PSOE confía en que la aplicación de la PAC sea el antídoto contra su rechazo

La secretaria de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Ana María Romero, desea y espera que la aplicación de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) sea el mejor antídoto contra el rechazo en el que coinciden las grandes organizaciones agrarias.

Romero ha afirmado en una entrevista que "lo más importantes es la certidumbre y la certeza de que el 1 de enero de 2023 los agricultores y ganaderos van a tener la aprobación y el cobro de las ayudas de la Unión Europea, que es lo más importante", que se elevan a 47.724 millones de euros para el periodo 2021-2027.

La dirigente socialista, que fue directora general de Industrias y Calidad Agroalimentaria de la Junta de Andalucía entre 2010 y 2015 y ahora es diputada en el Parlamento andaluz, cree un éxito del Gobierno de España este montante, que superará los 50.000 si se suman las aportaciones estatal y autonómica para cofinanciar medidas de desarrollo rural, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

La PAC es rechazada por Asaja, COAG, UPA y Cooperativas-agroalimentarias, que desde hace meses desarrollaron estrategias conjuntas de oposición pública en las que demandan una reorientación de la reforma hacia la rentabilidad de las explotaciones y la obtención de la garantía en el abastecimiento.

Rentabilidad y sostenibilidad

"Hay que buscar la rentabilidad de las explotaciones, la sostenibilidad que también nos demanda la Unión Europea, pero, sobre todo, tiene que seguir vivo el mundo rural a través de estas políticas y, por otra parte, tenemos que llevar seguridad alimentaria a la ciudadanía sin depender de terceros países como nos estamos viendo ahora con la situación de la guerra de Putin contra Ucrania",subrayó Romero.

Además, en su opinión, la nueva PAC "es mucho más justa, mucho más social, mucho más medioambiental y, sobre todo, está trabajando también para la nueva década en innovación y digitalización”.

A su juicio, el punto de partida era que la negociación se llevó a cabo cuando “estábamos con la situación del Brexit y se planteaba que iba a haber menos financiación entre todas las políticas que lleva la Unión Europea, entre un 30 y un 40 por ciento la PAC", frente a lo que "se consiguió mantener esa financiación y España ha mantenido la cuantía".

A partir de ahí, recordó, "hay que negociar el reparto, que no es territorial aunque muchas comunidades autónomas así lo han intentado, es una política que va dirigida a la sostenibilidad de las explotaciones agrarias y ganaderas", la PAC "es para el agricultor y ganadero", que "es el perceptor", enfatizó.

Reconoció que se trata de "una modificación importante, que se va a plantear de manera gradual, que además, con la nueva situación que tenemos de la guerra de Putin contra Ucrania, creo que tiene que ser flexible y de hecho se está haciendo", como es el caso de la posibilidad de la siembra de las tierras en barbecho, lo que supone la puesta en producción en España de 600.000 hectáreas que en años anteriores estaban declaradas de interés ecológico y otras superficies que estaban en barbecho para cumplir las normas de diversificación de cultivos.

Preguntarse a quién perjudica

Para Ana María Romero, "hay veces que cuando algún partido político se plantea que a lo mejor no es beneficioso, a lo mejor habría que preguntar que para quién, si para los grandes perceptores de la PAC y que a lo mejor son los que se van a ver limitados en el cobro".

También se mostró partidaria de cuestionar, en estos casos, "si no está a favor de la ayuda al olivar tradicional que llevamos históricamente demandando en Andalucía", al igual de la uva pasa en Málaga, también incorporada en este reforma, o lo de "la subida en el ovino y en el caprino que está pasando una situación difícil o del vacuno de leche, es decir, que hay sectores que absolutamente beneficiados".

Admite que se trata de algo que "es tremendamente complejo, porque cuando hablamos de agricultura y ganadería, hablamos de sectores y subsectores" y, como ejemplo, "en Córdoba no es lo mismo el sector de olivar de mi pueblo (Montoro), del que ha sido alcaldesa entre 2015 y 2022) que puede ser la dehesa del Norte o los viñedos de Montilla, cada uno tiene unas necesidades y unas problemas diferentes".

De todas formas, Ana María Romero refiere que queda aún un trabajo importante en el Congreso, donde se tramita un proyecto de ley para la aplicación homogénea en el territorio nacional de la reforma de la PAC, y dieciocho reales decretos que permitirá que alrededor de 7.200 millones de euros lleguen al año al sector agrario y ganadero, "una cantidad importantísima", de los que más de 4.800 serán en pagos directos, apostilla